“El reto está ahí: ganar 5 partidos”
Luis Enrique defiende al equipo y anima a creer en él, aunque “el crédito se ha acabado”
Más que de analista técnico, de responsable máximo o de conocedor con causa del vestuario, Luis Enrique Martínez ejerció ayer ante los medios, tras la tercera derrota consecutiva en la Liga, de abogado defensor del equipo y de animador del entorno ante el estado de pánico que se avecina. “Hemos hecho autocrítica cuando había que hacerla, hoy no es día para criticar a mis jugadores”, esgrimía el asturiano, que sigue sin dar una explicación plausible de los motivos del bache peligroso en el que está inmerso el Barça. La única justificación fue: “La suerte no nos sonríe. El fútbol es así y hay que saber perder”.
Conjugando su habitual discurso seco, cortante, contundente, con halagos al juego y la actitud del equipo, Luis Enrique se esforzó en repeler las vías de crítica y en construir un escudo de confianza en sus jugadores. “Los felicito por cómo han afrontado al adversidad. El equipo ha tenido una respuesta magnífica, hicimos una primera parte supercompleta, con bastantes ocasiones, pero sin la fortuna necesaria para encarrilar el partido; no tuvimos la suerte de cara, y así cuesta más”, recurría al factor incontrolable y aleatorio de la fortuna. “Fuimos muy superiores en todo, menos en la efectividad”.
Tras maldecir la falta de acierto, Luis Enrique se centró en intentar levantar el ánimo, de sus jugadores y del entorno, con una arenga: “El reto ahora es maravilloso: si ganamos los cinco partidos (de Liga), somos campeones. Es un reto difícil, único, pero lo aceptamos con agrado. Dependemos de nosotros mismos, pero ya se acabó el crédito. Lo vamos a afrontar con la cabeza bien alta. Si veo a algún equipo capaz de ganar los cinco partidos, este es el Barça”, animaba el técnico alimentando la fe en el equipo.
Con la misma vehemencia, Luis Enrique rechazó posibles carencias, como “la preparación física” del equipo –lo solventó con desdén hacia el periodista refiriéndose a su apellido (Malo)–, y la falta de banquillo. “No he hecho ningún cambio porque era injusto quitar a alguno de ellos, estaban haciendo todos un gran partido. ¿Falta de recursos? Estoy contento con la plantilla que tengo. No hay ningún culé que no esté orgulloso de su equipo”, zanjó.
Por su parte, el técnico del Valencia, Pako Ayestarán, mantenía que “el Barça lo tiene todo para ganar la Liga: juego, intensidad... pero tiene que controlar la ansiedad”.