Los países productores de petróleo cierran en falso la cumbre de Doha
Sin acuerdo para congelar la producción, la volatilidad amenaza a los mercados
La cumbre entre los países del cártel de la OPEP y otras grandes potencias productoras de crudo se cerró ayer en Doha (Qatar) con un fracaso estrepitoso. La reunión llevaba semanas preparándose y pretendía alcanzar un acuerdo para limitar la producción de crudo y facilitar, de esta forma, una recuperación de los precios. Pero el encuentro se inició ya con malos presagios al registrarse la ausencia de Irán, enfrentado a Arabia Saudí –el país con mayores reservas de crudo– por no querer limitar su producción como sí pretendía acordar para el conjunto de los asistentes. Irán, que recientemente ha visto levantado el embargo por su escalada nuclear, acaba de incorporarse al mercado y no quiere renunciar a elevar su producción hasta los cuatro millones de barriles diarios.
Pese a los bajos precios del petróleo, que el viernes cerró en los 43 dólares el barril en el tipo Brent, no fue posible acercar las posturas y acordar un reparto de los recortes que pudiera tener un impacto significativo en el mercado. Probablemente se realice un nuevo encuentro en junio, indicaron a Reuters fuentes de algunos de los asistentes a la reunión.
Los representantes de más de una docena de países productores de crudo, entre ellos los poderosos Arabia Saudí, el líder de la OPEP, y Rusia, el más activo entre las potencias productoras ajenas al cártel, tenían inicialmente previsto consensuar un recorte de la producción a los niveles de enero, para responder de esta forma al desplome de los precios del petróleo en el mercado mundial. Pero los saudíes siempre se mostraron disconformes en hacer excepciones, como la de Irán.
En los dos últimos años, el precio del crudo se ha desplomado. En junio del 2014, el Brent estaba por encima de los 115 dólares el barril y el pasado enero llegó a cotizar por debajo de los 28 dólares. Este descenso se produjo en un contexto en el que la demanda y el consumo mundiales estaban en máximos históricos. La caída del precio, por lo tanto, no se debía a la crisis ni sus consecuencias, ni a las nuevas turbulencias entre los países emergentes.
El desplome del crudo durante el periodo reseñado se debió exclusivamente a un exceso de oferta provocado, sobre todo, por el éxito en las explotaciones de fracking de Estados Unidos.
Desde mínimos de enero, el precio del crudo ha vivido un fuerte rebote, de cerca del 50%, basado fundamentalmente en las expectativas de un acuerdo entre los productores para congelar o recortar la producción. Pero el pacto, fracasado ayer, podría tardar varias semanas o incluso meses en llegar y, más importante aún, en trasladarse de modo efectivo al mercado. Por lo tanto, no sería descartable que a partir de hoy se produjeran de nuevo fuertes caídas en los precios.
Desde que el petróleo traspasó los límites normales y se adentró en los niveles críticos de precios, las consecuencias han sido altas para los países altamente dependientes de las exportaciones de crudo, las
PLANTÓN DE IRÁN La reunión empezó ya muy mal porque Irán decidió no acudir y eso irritó a Arabia
petroleras y los bancos (en este caso, por su exposición a la deuda de alto riesgo de las grandes corporaciones). Y las bolsas han acusado toda esta inestabilidad con una altísima volatilidad, que podría reproducirse.
Ayer, el ministro de Energía e Industria de Qatar, Mohamed bin Saleh al Sada, aseguró que los países productores de petróleo y la OPEP necesitan llevar a cabo más consultas. “Realmente comprendemos que se necesitan más consultas y este es el deseo de los participantes”, subrayó el ministro en la clausura de las reuniones.
OTRA REUNIÓN EN JUNIO La OPEP y los demás grandes productores seguirán hablando y se reunirán quizá en junio