Mojitos, sol y playas paradisíacas en Varadero
El destino turístico más popular de Cuba es un pequeño trocito de paraíso a donde acercarse en busca de aguas cristalinas, sol y mucha diversión. Si lo agitamos bien y lo servimos frío, ya tenemos el cóctel perfecto para unas vacaciones inolvidables.
Ubicado en el corazón de la provincia de Matanzas y a poco más de cien kilómetros de La Habana,
Varadero es uno de los destinos de sol y playa más famosos del mundo; no obstante, puede presumir de poseer más de veinte kilómetros de bellísimas playas, que algunos consideran las mejores del país. E incluso del mundo. Un lugar donde resulta prácticamente imposible
aburrirse, ya que a sus innumerables y naturales atractivos caribeños se le suma una enorme oferta complementaria, como las marinas, el delfinario, campos de golf o una gastronomía con la que, literalmente, chuparse los dedos.
MEZCLA GASTRONÓMICA Con una contundente base de materias primas extraídas de lo que la tierra ofrece, es obligado probar y disfrutar platos tan típicos de la gastronomía cubana como el ajiaco, una deliciosa sopa de estilo criollo a base de maíz, verduras y carne de cerdo y pollo; el picadillo, preparado a base de carne molida con pimientos, cebolla roja, salsa de tomate y aceitunas, y, cómo no, dejar sitio para un rico postre como los
buñuelos, elaborados con una pasta de trigo frita que se endulza con azúcar y canela o miel, y un buen
café cubano servido con mucho azúcar (al contrario que en el resto del mundo, en Cuba debes avisar de que no echen azúcar al café).
Y es que la exquisita fusión de
tradiciones españolas, africanas
y caribeñas es innegable, hecho histórico que ha convertido la gastronomía de Varadero en toda una expresión cultural que hace las delicias de medio mundo.
Algunos de los mejores restaurantes donde disfrutarla son La Vicaria, con una especialidad a base de camarones y langosta a precios bastante razonables. El restaurante La
Cabañita o el rústico La Guantanamera también son una buena opción, ya que todo se sirve con unas espectaculares vistas sobre el mar.
Pero como no solo de comer bien vive el hombre, una buena idea para “bajar” todos los excesos de la contundente gastronomía cubana es tomarse un respiro paseando por el colonial parque Retiro Josone, construido a principios de los años 40 como una residencia privada. Todo un remanso de paz convertido hoy en un famoso parque que encierra una preciosa mansión de estilo neoclásico (actualmente es un restaurante) y una laguna, la de La
Paz, el mayor espacio natural en el Varadero histórico, que sorprende por su increíble diversidad. Un lugar donde el predominante azul cubano pasa a ser, aunque solo sea en unas hectáreas, de un verde intenso. Lo mismo sucede en la cercana
Península de Zapata, el humedal más grande del Caribe, o en la Reserva Ecológica Varahicacos, uno de los ejemplos de ecoturismo más visibles del país, donde una exuberante flora convive a la perfección con numerosas especies de aves exóticas.
Y, tras numerosas opciones de ocio, llega el momento de hacer honor al destino en el que estamos con
un buen mojito en la mano. En La Bodeguita del Medio se encuentra el sitio idóneo para degustar uno de los mojitos más famoso del mundo. Una mezcla de limón, azúcar, soda, ron y hierbabuena que, servida justo frente al mar, hace las delicias de todos los viajeros. Y, ahora sí, bienvenidos a Cuba.