Guindos admite que el déficit superará lo previsto
El ministro de Economía anuncia un desfase del 3,6% este año, 8 décimas más
El Gobierno devolverá la paga extra a los funcionarios
Desde la aprobación en octubre pasado de los presupuestos generales del Estado para el 2016, los empleados públicos estaban esperando para saber cuándo iban a acabar de recuperar la paga extraordinaria que le suprimieron hace cuatro años. Se habló de que la devolución se haría en dos tiempos a lo largo de este año, de que podrían empezar a recibirla en enero... Pero hasta ayer, en plena cuenta atrás para la posible convocatoria de unas nuevas elecciones y a través de una comunicación informal a los sindicatos, no hubo confirmación de que el abono de la paga pendiente se va a realizar a partir de abril y de una sola vez. Desde el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas explican que la devolución se hará entre este mes –sólo es posible si no se vincula a la nómina– o ya en mayo.
La decisión del departamento encabezado por el ministro en funciones Cristóbal Montoro sólo afecta de forma inmediata a los funcionarios de la Administración general del Estado, mientras que los empleados públicos que trabajan para las autonomías o las entidades locales deberán seguir negociar por separado el citado reembolso. Según los sindicatos, de media los funcionarios recibirán unos 700-750 euros, una medida afecta a los más de 220.000 trabajadores contratados por la administración central, así como a las fuerzas armadas y las fuerzas de seguridad del Estado.
Tanto los partidos de la oposición como los sindicatos mayoritarios no dudaron en calificar la decisión de electoralista. “No entendemos que el ministerio no comunique oficialmente una decisión de este tipo, que no convoque
El abono de esta paga sólo afecta de forma inmediata a los empleados de la Administración central
a la mesa general de negociación, que es la instancia donde se debe tratar... parece un globo sonda”, declaró ayer Carlos Álvarez, de la Federación de Servicios Públicos de UGT, quienes criticaron al Ejecutivo de Mariano Rajoy por tratar de “instrumentalizar las nóminas y los derechos de los empleados públicos para sacar rédito electoral”. En un comunicado, CC.OO. acusó al departamento de Montoro de “pisotear” la negociación colectiva de los empleados públicos y concluyó que “el Gobierno en funciones decreta el inicio de la campaña electoral”. Para el portavoz para asuntos económicos del PSOE, Pedro Saura, se trata de “electoralismo puro y duro”.
Los representantes sindicales se quejaron además del desconcierto generado por las diferentes velocidades a las que está recuperando esta paga, en función del nivel de la administración que debe abonarla. Precisamente el abono de este 50% de la extraordinaria suprimida en el 2012 supone una de las principales quejas por parte de la mayoría de comunidades ante la polémica reclamación de hace unos días de Montoro para que los gobiernos autonómicos hagan esfuerzos adicionales de reducción de gasto este año, después del incumplimiento del objetivo de déficit del 2015. Los sindicatos recuerdan que la devolución de la extra a los funcionarios de la Administración central está contemplada en los presupuestos generales del 2016 y estiman que supone un desembolso de unos 450 millones de euros.
El Gobierno, ahora en funciones, apeló a la mejora de la situación económica para decidir la devolución en enero del 2015 de un 25% de la extra de Navidad eliminada en el 2012. En octubre pasado, ingresó a los funcionarios otro 26,23% de la paga –equivalente a 48 días–, y se comprometió a devolver a lo largo de 2016 casi el 50% restante. Y, finalmente, los primeros funcionarios recibirán en breve la paga extraordinaria pendiente.