La Vanguardia (1ª edición)

Dificultad­es en Japón para abastecer a 100.000 afectados por los seísmos

Las autoridade­s abren un ala de la cárcel de Kumamoto para que se instalen unos 250 damnificad­os

- ISIDRE AMBRÓS

Hong Kong. Correspons­al Los potentes terremotos que golpearon la noche del jueves y la madrugada del sábado pasado la prefectura de Kumamoto en el sur de Japón han puesto en evidencia las limitacion­es de la tercera potencia mundial para afrontar catástrofe­s y responder a las necesidade­s de los damnificad­os, que se elevan a más 100.000 personas.

“Tened paciencia, os lo ruego”, escribió el alcalde de Kumamoto , Kazufumi Onishi, en su cuenta de Twitter, tras admitir que muchas voces” se habían quejado de problemas de entrega [de agua y también de alimentos]. “Lo siento”.

Su disculpa ilustra las dificultad­es de las autoridade­s niponas para responder a las consecuenc­ias de los dos seísmos de magnitud 6,5 y 7,3 respectiva­mente en un país acostumbra­do a afrontar este tipo de catástrofe­s.

Aproximada­mente 25.000 personas, entre soldados, bomberos y personal médico, se esfuerzan en las labores de rescate y en intentar hacer llegar los suministro­s básicos a las zonas más afectadas por estos seísmos que, hasta ahora han causado 47 muertos y más de mil heridos.

Batallan por llegar a muchos pueblos que siguen aislados y a los que no llegan los alimentos, ni siquiera con helicópter­os. Este es el caso de un aparcamien­to del pueblo de Mashiki, donde se hallan unos mil refugiados, según France Presse.

También de falta de agua y alimentos para sus pacientes se quejó vía Facebook Takeshi Hasuda, médico de un hospital de Kumamoto. Llamamient­o que encontró la respuesta de varios voluntario­s civiles y militares que le aportaron seis toneladas de agua.

Este panorama impulsó al primer ministro, Shinzo Abe, a subrayar que la principal prioridad es “asegurar la entrega de suficiente comida y agua a cada víctima de este desastre”, según la agencia Kyodo. Abe también tuvo palabras de agradecimi­ento para los soldados de EE.UU. estacionad­os en Japón, que colaboran con la entrega de víveres a los damnificad­os con sus aviones de despegue vertical MV-22 Osprey.

Mientras, más de 100.000 personas permanecen en refugios improvisad­os, como edificios municipale­s, colegios o aparcamien­tos, a la espera de regresar a sus hogares o ser instalados en viviendas provisiona­les. Las autoridade­s incluso abrieron ayer un ala de la cárcel de Kumamoto para acoger a unas 250 personas en su sala de artes marciales.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain