Libertad y seguridad
Una muerte más por asesinato. Esta vez en Sant Feliu de Llobregat, donde una mujer ha sido asesinada a manos de su expareja (“Un mosso de baja asesina a su expareja con su pistola oficial”, Tendencias, 15/IV/2016).
Mientras unos debaten a favor de la seguridad y otros a favor de las libertades, otro fallecimiento desata de nuevo nuestra impotencia e inseguridad ante la situación legal vigente. El hecho es que, ante un diagnóstico, el médico no puede vulnerar los derechos del paciente cuando le firma una baja, ya que es muy importante preservar la intimidad y la confidencialidad del enfermo para no estigmatizarlo. Pero la realidad y el resultado es que de nuevo hay otra persona asesinada que ya no puede opinar sobre esta cuestión. ¿Dónde está el límite del secreto profesional? Si además añadimos que el asesino era mosso d’esquadra, con el agravante de que la reglamentación de su profesión, aunque estén de baja, no les obliga a devolver el arma antes de los treinta días, la situación resulta dantesca.
Mientras debatimos todo esto, ¿dónde están los derechos y las libertades de la víctima? Esta vez, una mujer de 37 años, madre de una niña de siete, que el jueves se despidió de sus libertades y de la seguridad de poder ver crecer a su hija durante el resto de su vida.
OLGA RODRÍGUEZ ESTAÚN
Barcelona