‘Fray Langostino’
MIGUEL CASTILLEJO (1930-2016) Sacerdote, expresidente de CajaSur
Llegó un momento en el que ninguna actividad económica se desarrollaba en Córdoba sin su aprobación. Con una cuota que superaba ampliamente el 60 por ciento del mercado, el sacerdote Miguel Castillejo Gorráiz, presidente de la extinta CajaSur, hacía y deshacía en los planes de particulares, empresas o instituciones públicas y privadas, que dependían de su financiación. Castillejo falleció el día 13 a consecuencia de un infarto, a los 86 años. Desde el 2005 estaba jubilado y se dedicaba a las labores de la Fundación que lleva su nombre.
La historia reciente de Córdoba y su provincia no se entiende sin la figura del “cura Castillejo”, también conocido con el sobrenombre de Fray Langostino por su afición al marisco.
Nacido en Fuente Obejuna (Córdoba), fue ordenado presbítero en 1953 después de haber realizado los estudios eclesiásticos en el seminario de San Pelagio de la capital. Cuatro años amplió su formación con una licenciatura en Ciencias Políticas y Económicas por la Universidad Complutense de Madrid. Siempre fue un apasionado del latín y de los números.
Cuando ingresó en el Cabildo Catedralicio cordobés pasó a formar parte del consejo de administración de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba, que estaba controlada por la Iglesia, entidad que presidiría desde 1977. La llegada de Magdalena Álvarez a la consejería de Economía de la Junta, en 1994, propició la fusión de la Caja de Ahorros de la Iglesia con la Caja de Ahorros Provincial. La sorpresa fue que la socialista colocó a Castillejo al frente de la entidad fusionada, que pasó a llamarse CajaSur, donde permanecería hasta su jubilación forzada en el 2005.
Como hombre más poderoso de Córdoba, Castillejo viajaba en un BMW serie 7 blindado y con chófer. Su amor por el marisco le llevaba a invitar con frecuencia al consejo de administración de CajaSur, además de pagar, y pagarse, semanas de vacaciones en los destinos más lujosos. Siempre en la compañía de sus dos hermanas y a costa de los impositores. No fueron los únicos escándalos. Tras su jubilación, la Junta denunció a la Fiscalía Anticorrupción que los directivos de la entidad cobraron hasta diez millones de euros por conceptos tales como ir a misa, acudir al cine o escuchar conciertos. La Fiscalía archivó la denuncia.
Miguel Castillejo mantuvo enfrentamientos sonados con las autoridades eclesiales y políticas. Francisco Javier Martínez, hoy polémico obispo de Granada, descubrió nada más ser nombrado prelado de Córdoba que allí quien mandaba realmente era Castillejo. Cuando intentó apartarle de CajaSur, el cura se fue a mover sus hilos en el Vaticano de donde volvió reforzado. Martínez fue exiliado a Granada.
Épico fue también su enfrentamiento con Manuel Chaves cuando este era presidente de la Junta. Su intento de fusionar a todas las cajas de ahorros andaluzas en una única entidad tropezó con la absoluta oposición del cura Castillejo que, manejado por Javier Arenas como ariete contra la Junta, llegó a organizar misas y rosarios multitudinarios contra los políticos socialistas.
La situación se hizo insostenible hasta que Junta e Iglesia llegaron al pacto de Santa Lucía, por el que el poder civil rescataba con fondos públicos CajaSur, ya para entonces en una situación muy comprometida, a cambio de que Castillejo se jubilara en el 2005, cuando cumplió los 75 años. Y lo hizo con una póliza de seguros que ascendía a 4,5 millones de euros, en la que se establecía que se debería seguir pagando a sus dos hermanas si él fallecía antes, como así ha sido.
Tras su rescate público, CajaSur fue finalmente vendida a la entidad vasca BBK en el 2010.