Que el DVD te acompañe
Hay mucha gente en la industria del audiovisual pendiente de lo que ocurra desde hoy con el lanzamiento en formato físico (DVD y BluRay) de Star Wars. Episodio VII. El despertar de la fuerza. En España, no habrá datos hasta la próxima semana, señala Disney, pero a la llegada de la película a los anaqueles se le han dado honores de acontecimiento. Algunas tiendas estuvieron ayer abiertas hasta la medianoche, con concentración de fans y soldados imperiales –indispensables en todo hito galáctico–, para atender a los más ansiosos por llevarse a casa la película de J.J. Abrams, que, por primera vez en la historia de las ediciones domésticas de Star Wars desde los primeros VHS de alquiler, comparte el cartel con el estreno en cines (excepto en la edición de estuche metálico, cuya carátula es una imagen de Kylo Ren).
La singularidad del fenómeno creado por George Lucas se estima que servirá para delimitar cuál es el techo del fetichismo físico hoy, toda vez que la versión digital HD para descarga está disponible en los principales proveedores on line desde hace días, una política habitual ya en Disney. Los especialistas estadounidenses recuerdan que el techo del formato físico estuvo en los 20 millones de unidades vendidas tanto en la época del VHS, como, tras su declive, a mitad de la década pasada, con el formato DVD. La cifra mágica –para cuyo cálculo hoy se suman las ventas de DVD y BluRay– sigue estando en ese umbral, toda vez las unidades distribuidas de Frozen: desde su lanzamiento en 2014 ha alcanzado los 20 millones de copias (13 millones en DVD y 7 millones en alta definición), según datos de la web The numbers yel New York Magazine. Es una cifra difícil de alcanzar para cualquier otro producto, dada la intensa reutilización de las películas animadas en hogares con niños.
Pero a Star Wars no sólo la impulsa la devoción de sus cientos de millones de seguidores a lo largo del planeta, dispuestos a ver las películas una y otra vez, sino su enorme grado de fetichismo para con los productos derivados de la franquicia. El éxito de los reiterados lanzamientos de las dos trilogías auspiciadas por Lucas es extraordinario: la caja de los seis filmes en BluRay está en el top 20 de los más vendidos en la historia del formato (el único cofre que se cuela en esa lista, junto con la trilogía de El señor de los Anillos de Peter Jackson), y dado su precio, es el lanzamiento de formato doméstico de mayor facturación, con 260 millones de dólares. Y a estos habría que sumar los 109 millones facturados por el cofre en BluRay de la trilogía original (Ep. IV,V y VI). Todas esas colecciones, ahora incompletas, son las que llevan a dudar si los seguidores se mudarán a la descarga digital o seguirán leales al estuche. Para los estudios, el fin del formato físico sería una gran noticia pues los costes de fabricación y distribución (unidos al declive del mercado, que obliga a mantener los precios bajos) implican márgenes mucho menores que los que ofrece la venta a través de iTunes o cualquier otra plataforma digital. De ahí que los analistas anden con las orejas tiesas ante esta prueba de fuego para el fetichismo mundial.
Las ventas de ‘El despertar de la fuerza’ serán un barómetro del estado del mercado físico de películas