La Vanguardia (1ª edición)

Cerebro modificado

- Margarita Puig

En su showroom de la calle Tuset, la exvicepres­identa Joana Ortega vende moda italiana, todo color y desenfado que puede encajar en estos días de tenis. Alguno de sus bolsos it (los más buscados) de neopreno reversible tuvo ayer su momento de gloria en el village, aunque ya de antemano estaba clar-o que el estilismo que robaría todas las miradas sería el de Ada Colau. La alcaldesa se estrenó en la tierra roja de Pedralbes, con Carlos y Ana Godó, nietos del fundador del torneo más social de Barcelona, y Albert Agustí, el presidente del RCTB, como guías de excepción. Nunca es fácil adaptarse a los códigos estéticos que ciertas ocasiones exigen sin renunciar a ser uno mismo (…una misma), más cuando la arruga y las formas holgadas forman parte del mensaje político, pero la suerte estuvo de parte de Colau. El ejemplo del día anterior en la entrega de premios de los Laureus –los Oscar del deporte, los llaman–, donde desde la presentado­ra Kathi Wörndl hasta el piloto Lewis Hamilton y Carles Puyol combinaron trajes de gala con zapatillas deportivas, probableme­nte animó a la alcaldesa a ser la de siempre. Y con el aspecto de siempre. Sonriente y cercana y un toque coral que es pura tendencia, se subió con agilidad a las tablas de la zona privilegia­da en la que Isabel Basi confirmó que la identidad de Lacoste es inmortal y su icónico polo L.12.12., un básico atemporal que combina a la perfección con Cole Haan, que, tomen nota, es el zapato que viene pisando más fuerte porque suma la tecnología de Nike a la confección más tradiciona­l de estilo británico. Básico es calzar sin aprietos en estos días de tenis que conceden en pocos metros el ajetreo con chispa de Schweppes y Estrella Damm y una insólita mezcla de estilos y profesione­s tan diversos como los de Miguel Suqué, Miguel Cardenal, Josep Lluís Trapero (el comisario de los Mossos se estrenaba, como Colau), Joaquim Uriach, Mercè Conesa o Sònia Corrochano. Acompañada en este entorno por el director de La Vanguardia, Màrius Carol, y tras superar el momento explosivo de la llegada de Antonia Dell’Atte, que permitió a la alcaldesa demostrar su perfecto italiano ante Jordi Bertomeu y Josep Lluís Vilaseca, Colau desconectó de sus preocupaci­ones diarias, que transitan de las fiestas okupas de Can Vies al tranvía de la Diagonal. Pero fue por poco. Su visita fue un visto y no visto. Ella sabe más que nadie que siempre hay algo a atender en Barcelona, como que desde ayer y hasta el sábado especialis­tas en educación han tomado la ciudad para rediseñar la enseñanza en una sociedad hiperconec­tada. Lo decían Micky Ribera (BeAgency) y Gerard Olivé (creador de Wallapop) citando a Pedro Bermejo, el neurólogo que cree que las redes sociales ya han modificado nuestro cerebro.

 ?? . ?? Ada Colau visitó ayer por primera vez el village
. Ada Colau visitó ayer por primera vez el village
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain