LAND ROVER DISCOVERY SPORT
Con un interior versátil y amplio, unas dimensiones compactas y su insuperable eficiencia off-road, el Discovery Sport se convierte en un coche prácticamente único en el mercado.
La denominación Sport de este Discovery es toda una declaración de intenciones sobre el posicionamiento del modelo. Estamos ante un vehículo con un claro espíritu aventurero y dinámico, que encajará especialmente entre aquellas familias que gustan del ocio y las actividades al aire libre. Y es que la versatilidad interior y de uso del Discovery Sport es uno de sus puntos fuertes. Muestra de ello es la posibilidad de contar con 5 o 7 plazas (5+2), siendo el único SUV compacto Premium capaz de ofrecer esta opción pese a sus contenidas dimensiones (4,59 m de longitud). Y todo ello con un maletero que ofrece hasta 829 litros de capacidad, abatiendo la 3ª fila opcional, y unos acabados y materiales de primer nivel. Esta versatilidad es posible gracias a innovaciones de ingeniería a nivel de arquitectura y construcción como la carrocería de aluminio ligero y acero o el nuevo eje trasero multibrazo.
Motor y tracción El catálogo mecánico está compuesta por dos variantes diésel de 150 y 180 CV, disponibles com cambio manual o bien con la avanzada transmisión automática de 9 velocidades. Como se espera de un Land Rover, la capacidad de avance está garantizada, sean cuales sean las circunstancias, gracias al sistema de tracción integral Terrain Response en el que el conductor solo deberá seleccionar sobre qué tipo de superficie está circulando: nieve, rocas, arena, etc. Además añade ayuda al descenso de pendientes y unas cotas “off-road” excelentes. También puede contar con suspensión adaptativa y con el sistema All Terrain Progress Control, que permite mantener, de forma automática, una velocidad constante (entre 2 y 30 km/h) en conducción fuera del asfalto.
Avanzado Recientemente, Land Rover ha añadido nuevos sistemas y tecnologías en el Discovery Sport. Una nueva red de 43 nuevos sensores permite medir y controlar todo tipo de variables y hacer funcionar diferentes sistemas. Es el caso del Sensor Medidor de Luz Solar, capaz de medir la intensidad de los rayos solares cada 200 milisegundos. De esta manera el sistema de climatización puede contrastar la intensidad del calor que genera la luz solar sobre la luna delantera, para ajustar la temperatura interior sin la intervención del conductor. El vehículo también detecta altos niveles de contaminación y cambia automáticamente al modo de recirculación de aire. Por su parte, un sensor en la luna delantera detecta y hace desaparecer el vaho interior. Completan este arsenal tecnológico sistemas como el sensor de profundidad de vadeo, el de Frenada Autónoma de Emergencia en caso de detectar peligro de colisión o el reconocimiento de señales de tráfico, entre muchos otros.