Frente común por una mejor financiación del transporte público
La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) han decidido sumar esfuerzos para reclamarle al Gobierno un incremento de la aportación económica para el sistema de transporte público de la capital catalana y su entorno. Las cifras hablan por sí solas: si en 2010 la aportación estatal fue de 150 millones, este 2016 será de 99. “Ha sido un abandono gradual y progresivo”, resumió el conseller de Territori, Josep Rull.
El recorte en la contribución del Gobierno es de un 34% y se eleva al 50% si se tienen en cuenta los 50 millones adicionales de la disposición adicional tercera que el gobierno Zapatero dio a Rodalies de Catalunya aquel año. Para suplir la rebaja de aportaciones, las tres administraciones que gestionan el transporte público han tenido que aumentar considerablemente sus presupuestos. La Generalitat ha pasado en estos siete años de 279 a 349 millones, el Ayuntamiento de Barcelona de 73 a 129 y el AMB de 80 a 108. Gracias a las mayores aportaciones de las instituciones catalanas, la parte de billete que pagan los usuarios es del 45,7%. El resto sigue siendo financiación pública, aunque su origen sea distinto. El compromiso de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) es que la parte que sufraga el viajero nunca supere el 50% del coste del billete. “El Estado ha abandonado sus obligaciones y estamos haciendo un sobreesfuerzo muy importante para compensar la caída”, dijo ayer Rull, tras una reunión conjunta con Ayuntamiento y AMB.
Las tres administraciones, cada una de ellas de un color político distinto, escenificaron ayer que en esta lucha van todas a una y recordaron que también hicieron un acuerdo para refinanciar la deuda del transporte público hace dos años y para tirar adelante la T-Mobilitat más recientemente. Con el mismo espíritu se dirigen ahora al ministerio de Hacienda. Conscientes de que hay un gobierno en funciones,
UNOS A LA BAJA... El Gobierno ha rebajado un tercio su aportación en los últimos siete años ...OTROS AL ALZA Generalitat, Àrea Metropolitana y Ayuntamiento han suplido el recorte
quieren “que lo tenga sobre la mesa el próximo ejecutivo”, según el conseller de Territori, Josep Rull.
Lo que reclaman no es un modelo nuevo, si no el mismo que está vigente en el transporte de Madrid. Las aportaciones del Gobierno se basan en un criterio que tiene en cuenta el territorio y la población. En el caso de la capital española se incluye toda la comunidad autónoma mientras que en Barcelona solo se contabilizan las siete comarcas del área metropolitana. En los últimos años se han incorporado al sistema tarifario integrado territorios como el Bages, Anoia y Ripollès pero el cálculo sigue basado en las siete comarcas que había en 2010 y no en las 12 actuales.
La aportación por cápita también ha caído de 30 euros por habitante al año en 21010 a 20 en la actualidad, lo que también afecta a Madrid y que “es una reivindicación compartida al 100% con ellos”, según Antoni Poveda, vicepresidente de Movilidad del AMB, que lamentó la inexistencia de una ley estatal de financiación del transporte público. Poveda también aseguró que una mejora del sistema de transporte público permitiría paliar la contaminación atmosférica. “Tenemos claro lo que queremos hacer y cómo hacerlo, lo único que nos faltan son los recursos”, zanjó el vicepresidente metropolitano. La L10 y la mejora de Rodalies dependen de ello.