Colau y ERC ponen dinero en obras de la Generalitat
El Ayuntamiento de Barcelona aportará 15 millones de los 44 que cuesta poner en marcha dos estaciones de la L10 del metro
Como si se tratase de una serie de televisión de la que se espera mantener el suspense hasta los últimos minutos, BComú y ERC escenificaron ayer el pacto –gestado ya hace días– para la modificación presupuestaria que se aprobará definitivamente el lunes. Y aún falta que se pronuncien PSC y la CUP, los otros dos protagonistas de la trama. El líder republicano Alfred Bosch presentó el pacto junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Ambos anunciaron que el Ayuntamiento invertirá 15 millones de euros en la L10 del metro y que se destinarán otros dos millones a comprar el solar donde está la prisión en Trinitat Vella, inversiones que deberían correr a cargo de la Generalitat.
Los republicanos se adelantan con el acto de ayer a los socialistas, que también apoyarán las cuentas municipales, pero llevan semanas ultimando un acuerdo mucho más amplio –de funciones y representación municipal– para entrar en el gobierno de la ciudad. Mientras, la CUP no desvelará la intención de su voto hasta el mismo día de la comisión.
Ayer Colau y Bosch expresaron la necesidad de llevar el metro a los barrios de la Marina de la Zona Franca. Para ello se pondrán en marcha dos estaciones. Seguramente serán las de Foneria y Foc Cisell, aunque el edil republicano ya avanzó que se deberá pactar con la Conselleria d’Economia y también con la de Territori. Estas dos paradas podrían tener un coste de 44 millones, de los que, en este primer presupuesto de Colau, el Ayuntamiento aportaría inicialmente estos 15 millones de euros, a la espera de la aportación que pueda hacer Generalitat. La alcaldesa afirmó que la intención es recuperar la inversión a través de la firma de un protocolo con la administración catalana, que es la que tiene las competencias en materia de transporte.
En mayo, o a más tardar en junio, se convocará la comisión mixta con la Generalitat que aborda el pago de la deuda que el Govern ha ido adquiriendo con el tiempo con el Ayuntamiento. También se deberá tratar el pago de dos millones de euros a la Generalitat , otra de las condiciones de ERC para comprar parte del solar que actualmente ocupa la prisión de la Trinitat Vella, donde el Consistorio pretende construir pisos sociales. Esto, según Colau y Bosch, permitirá desencallar el traslado de la Modelo fuera del Eixample. Pero ayer no se aportó ningún calendario ni se trató la futura ubicación del centro penitenciario barcelonés.
El acuerdo suscrito ayer comporta una inversión total de 35,9 millones de euros. También se incorporan cuestiones en el ámbito educativo y partidas para combatir el fracaso escolar.
Sobre la posibilidad de que los republicanos entren a formar parte del gobierno de la ciudad, Alfred Bosch volvió a afirmar que es imposible la reedición de un nuevo tripartito y formar equipo con los socialistas. Ada Colau no se quiso pronunciar específicamente sobre la cuestión, aunque sí que aseguró que el mandato de las urnas y la minoría en la que se encuentra BComú les obliga a pactar con el resto de fuerzas de izquierdas como han hecho con la modificación de crédito y las ordenanzas municipales.
El Consistorio comprará el solar de la administración catalana donde está la prisión de la Trinitat