Y ahora, la revancha
Nadal doblega a Montañés y se cruza con Fognini, su verdugo del año pasado
Una piedra en el camino. Aunque esta vez se antoja más bien una chinita que una roca. Rafa Nadal sigue con paso firme su senda hacia una nueva final del Godó y ayer se deshizo en dos set y poco más de una hora de juego a Albert Montañés para cruzarse en busca de las semifinales con Fabio Fognini, su verdugo el año pasado en segunda ronda. Rafa luchaba entonces por reencontrarse y el italiano no desaprovechó la ocasión. El balear caía por tercera vez en el torneo que ha ganado en ocho ocasiones, y aunque pudo con el italiano poco después en la final de Hamburgo, Fognini demostró que le tiene tomada la medida para volver a descabalgarlo en el US Open.
Hoy, en el tercer turno de la central, las cosas deben ser muy diferentes. Fognini vuelve de una lesión abdominal que lo ha tenido dos meses y medio apartado de las pistas. Ayer se felicitó por poder volver a jugar sin dolor y por haber conseguido encadenar dos victorias, aunque aseguró que esta vez sólo un milagro podría hacer que doblegase a Rafa en su reencuentro en Barcelona.
“He jugado un partido bastante completo ante un rival que viene de ganar buenos partidos –se felicitó ayer Nadal tras su victoria sobre Montañés–. La verdad es que ha habido momentos que he jugado a un gran nivel y estoy bastante contento, pero siempre pides algo más, yo nunca acabo un partido satisfecho”.
Lo cierto es que a Nadal no le costó demasiado doblegar a un rival de 35 años con el que, paradójicamente, sólo se había enfrentado hasta ahora en tres ocasiones. Las tres con victoria para el balear. Fue un partido cómodo para él, con el público de la central a su lado. Ayer, Rafa ni sufrió en su servicio ni necesitó entregarse a fondo. Le bastó desgastar a su rival y romperle dos veces el servicio. Un partido de manual ni siquiera afeado por una rotura en contra en el primer set que el balear remontó enseguida ni por los winners que le colocó el de Sant Carles de la Ràpita para animar el duelo. “Ha jugado un buen partido, con buenos golpes. He tenido que estar a un buen nivel para superarlo. Si no, no habría podido”, dijo Nadal sobre Montañés.
Sobre su rival de hoy, Nadal desconfió de que no estuviese al 100%. “Fabio es a día de hoy uno de los mejores jugadores del mundo en tierra batida, de eso no tengo ninguna duda –dijo sobre el italiano–. Aquí ha ganado bien a rivales que nos son fáciles, como Youzhny o Troicki, lo que significa que debe de estar jugando a un nivel alto. Es un jugador bastante completo, muy rápido y que tira golpes ganadores desde cualquier sitio, tanto de derecha como de revés”.
Fognini, sin embargo, se quitó ayer de encima toda presión y aseguró que el cara a cara de hoy con Rafa poco tendrá que ver con esos dos precedentes recientes en los que fue capaz de dar la sorpresa. “Él viene de un momento muy diferente al del año pasado, viene de
ALERTA SOBRE EL RIVAL “Fabio es uno de los mejores del mundo en tierra y está jugando a un nivel muy alto”
ganar un trofeo muy importante como Montecarlo que no ganaba desde hacía años y yo salgo de una lesión –argumentó–. Intentaré luchar con lo que tengo. Pero si soy realista tengo que reconocer que haría falta un milagro para ganarle. Rafa viene con más rodaje y más motivación”. Fognini aseguró que no hay más secreto para ganar a Nadal que devolverle pelotas. “En esta superficie él falla muy pocas bolas y te hace jugar siempre una más. Hay que devolvérselas y arriesgar si quieres ganarle, nada más”, añadió.
Ayer, el italiano afincado en Barcelona no tuvo problemas para doblegar en dos sets a un Viktor Troicki que alargó el duelo pidiendo asistencia médica cuando su rival se jugaba el punto de partido. “El tenis siempre da sorpresas”, afirmó Fognini con sorna.