El Estado Islámico envía ‘comandos de bolsillo’ a Europa
La inteligencia europea constata que el flujo de terroristas ha disminuido
El Estado Islámico ha cambiado de estrategia y ahora envía a la UE minicomandos compuestos por tres o cuatro terroristas con la instrucción de atentar en lugares fáciles que no necesiten demasiada logística.
Comandos compuestos por tres o cuatro terroristas con experiencia en combate están siendo entrenados por el Estado Islámico (EI) e introducidos en el espacio Schengen con la misión de atentar en Europa. Al mismo tiempo, otros comandos del mismo tipo ingresan igualmente en la Unión Europea (UE) pero para apoyar y reforzar células de propaganda y captación de nuevos muyahidines, según ha podido saber La Vanguardia de fuentes de la comunidad de Inteligencia europea. Estas fuentes también saben que, a causa de diversos factores, el flujo de simpatizantes que se suman el EI ha disminuido.
El Estado Islámico ha decidido aumentar su estrategia de terror entrenando grupos de tres o cuatro yihadistas experimentados en el uso de armas de guerra para hacerlos entrar en Europa con la orden de atentar contra objetivos fáciles. Es es decir, que sus acciones no supongan una larga preparación previa ni una gran logística, con el fin de que sus autores sean difíciles de detectar por la policía durante la fase de preparación. Las fuentes informantes consideran que los que vienen con la misión de atentar son más numerosos que los destinados a células de reclutamiento.
Estos comandos de bolsillo están formados por retornados. Es decir, por extremistas que en su día salieron clandestinamente de Europa u otros lugares para sumarse a la disciplina del EI y que, tras un largo periodo de entrenamiento bélico, regresan de incógnito para extender el ideario yihadista por la vía del terrorismo. La condición de ser occidentales o de haberse criado, estudiado o trabajado en Europa caracteriza a los retornados escogidos por el EI bajo el supuesto de que su perfil biográfico les ofrece la ventaja de conocer bien las costumbres occidentales, razón por la que sus líderes consideran que se camufla-
Unos tienen órdenes de atentar y otros las de apoyar la captación de nuevos simpatizantes
rán mejor que otros en la UE, subrayaron las citadas fuentes. Los grupos tienen orden de cometer atentados contra objetivos técnicamente denominados blandos. Una forma de expresar que no se trata de lugares o instituciones de difícil acceso o muy defendidas.
Este asunto se lleva internacionalmente con el máximo sigilo de tal suerte que los responsables de la lucha antiterrorista no ofrecen detalles, pese a que hace semanas que han detectado esta actividad yihadista. Sin embargo, el pasado martes día 19, las autoridades belgas lo comentaron sin enfatizar cuando dijeron que el Órgano belga de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM) había “alertado del envío de nuevos combatientes del Estado Islámico hacia Bélgica y a otros puntos de Europa”. No obstante, tras este, quizá desliz, las mismas autoridades se apresuraron a cambiar de tema y explicar que mantenían para Bélgica el nivel 3 de amenaza terrorista –en una escala de 4– que supone que es “posible” y “verosímil” que se cometa un nuevo atentado. En el caso español, el nivel de alerta se mantiene desde hace meses en el grado 4 en una escala de cinco, lo que supone la máxima alerta policial y cierto apoyo militar limitado en la vigilancia de determinadas infraestructuras críticas.
La realidad es que el antiterrorismo de la UE maneja datos precisos acerca de que el EI y también Al Qaeda Central (AQC) pretenden mantener o aumentar la tensión terrorista en Europa y otras zonas del mundo durante lo que resta del 2016 y el próximo año, 2017. De hecho, los yihadistas tratan de incrementar o sostener sus acciones terroristas en Europa entre otros argumentos para compensar el
Se han dispuesto más dispositivos de control, unos muy evidentes y otros invisibles