Diego Simeone
ENTRENADOR DEL ATLÉTICO
Las malas artes no tienen cabida en el fútbol, y menos cuando está en juego la Liga. Diego Simeone (45) fue ayer expulsado después de que desde su banquillo alguien lanzara un balón al campo para detener una acción del Málaga.
Si de lo que se trata es de controlar las emociones, no hay un equipo en la Liga como el Atlético. Un roca. Un bloque sin fisuras, hercúleo. A pesar de la imagen de atolondramiento que transmite Simeone, que no cesa de dar instrucciones, los jugadores van a lo suyo sin inmutarse. Por eso no les importa empezar un partido como el de ayer cediendo la posesión a un Málaga que apenas marca –31 goles, como el colista Levante– y tampoco encaja (32). Pasan los minutos y nada sucede en el Calderón, donde el público, con el equipo disputando el título liguero y en las semifinales de la Champions, está feliz, muy satisfecho del rendimiento de los futbolistas, más allá de que haya muchos momentos en los que no pasa nada en las áreas.
La presión adelantada del Málaga, otro conjunto de características semejantes a las del Atlético pero con menos calidad, hizo daño a los madrileños. Además, Griezmann apenas intervino en la primera parte. Un problema. Con todo, el francés tuvo la mejor oportunidad en el minuto 14, pero su remate con la izquierda des- pués de un centro de Koke, que era sencillo, se fue fuera por poco.
La debilidad del tándem Albentosa-Rosales abrió muchos huecos en la defensa visitante y Fernando Torres se coló con ha- bilidad, pero Ochoa, que despejó con acierto un tiro lejano de Carrasco en el minuto 43, no paso nunca apuros.
El primer tiempo acabó con un incidente lamentable que provocó la expulsión de Simeone. En un contraataque claro de los malagueños, apareció un segundo balón en el terreno de juego justo cuando la acción transcurría al lado del banquillo local. Qué casualidad. Mateu Lahoz envió poco después a los jugadores a los vestuarios y se quedó en el campo conversando con el entrenador. Este empezó la segunda parte en la grada. Lógico porque él es el responsable de esa misteriosa aparición. Ahora, según el reglamento, el técnico puede ser sancionado por tres encuentros.
El Atlético aumentó la intensidad tras el descanso y Correa, recién entrado en el campo y decisi-
PUEDEN CAER LE TRES PARTIDOS Simeone fue expulsado al aparecer un segundo balón en el campo en un contraataque visitante
vo porque revolucionó el partido con su acierto y su velocidad, remató desde fuera en el minuto 57, el balón tocó en Albentosa e hizo inútil la estirada de Ochoa. Partido liquidado.