‘Cata... què?’
Según Carles Puigdemont, Catalunya es un país en proceso de transición. Cata… què? La pregunta la firma el propio president en la lista de títulos de Sant Jordi. Desde hace tres años, el discurso independentista convierte el proceso político en la trama perenne de La víspera de casi todo, aunque la interdependencia de Convergència, ERC y la CUP sólo permite al Govern de coalición avanzar como el protagonista de la Avenida de los misterios de John Irving.
En cien días, el president imprevisto ha sido sometido a un escrutinio literario que ninguna estantería resistiría. Puigdemont, el president @KRLS; De pedra picada; L’amic president y Em dic Carles son un ejercicio de construcción y deconstrucción de un president imprevisto que pretende convertir su mandato en El libro de las pequeñas revoluciones.
Las rutinas exprés para mejorar su día a día no son las de Elsa Punset, pero parten de la asunción de que Res no es perfecte a Hawaii y que la vida en el Palau de la Generalitat está lejos de ser algo Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz. CDC y ERC trabajaban conscientes de La tierra que pisamos, pero la reunión de Oriol Junqueras con Pedro Sánchez, Desde la sombra, convirtió al líder de ERC en Germà de gel. La magia del orden de las primeras semanas en el Consell Execuitu, a pesar de la omnipresencia de Marie Kondo en todos los rankings de lectura, se la llevaron Vents més salvatges. La vida de los diputados en el gru- po parlamentario de Junts pel Sí se ha contagiado de Ibañez en 13 Rue del Percebe y de la negociación presupuestaria con los anticapitalistas dependerá que lleguen a L’aniversari en enero.
Convergència se debate a lo Elena Ferrante entre seguir con Un mal nombre o ser el protagonista de El elefante desaparece cargando el legado de Jordi Pujol. La refundación es La última salida del partido que fue pal de paller y ahora anda perdido en Aquella porta giratoria. Mientras, los republicanos afrontan cada cita electoral como si fuera El niño en la cima de la montaña, capaz de jugar a las Cinco esquinas entre los partidos independentistas y las fuerzas de izquierdas. Todo lo contrario que el PSC. La legión perdida en plenos Ejercicios de supervivencia frente a los comunes de la aspirante a WonderWomen Ada Colau. Por ahora, todo va bien y la alcaldesa trabaja para sumar a los socialistas al gobierno municipal como El cazador en la oscuridad. El PP es víctima de sus Ponts trencats, lo que presenta a Mariano Rajoy como Turista accidental en Catalunya, mientras La alternativa naranja de Albert Rivera se abonan a La buena suerte con las encuestas declarándoles Impunes.
El debate político catalán se acerca a las Confessions d’un culer defectuós y la resolución del conflicto se alarga como contar ovejas con Quim Monzó en La Vanguardia. Un cuento con final abierto… Aunque haya quien pretenda cerrarlo con un simple No ha lugar a proceder…
CDC se debate a lo Elena Ferrante entre seguir con ‘Un mal nombre’ o protagonizar ‘El elefante desaparece’
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