“Nos vendría bien ir solos al 26-J, pero hay que echar al PP”
Alberto G arzón, líder de Izquierda Unida
El dirigente político más valorado de España según la última encuesta del CIS no tiene despacho en el Congreso. Cosas del sistema electoral, que a él y a la también diputada de IU Sol Sánchez los condenó al fondo del grupo mixto de la Cámara pese al casi millón de votos que obtuvo la coalición. Ahora, si se repiten las elecciones, Alberto Garzón es posiblemente el líder que más tiene que ganar y menos que perder.
¿Cómo van los contactos o negociaciones para una alianza electoral con Podemos?
Todavía no hay ninguna negociación. Aún mantenemos la esperanza de que el PSOE cambie de opinión, gire a la izquierda y pueda haber un gobierno. Si no lo hay, se abre un espacio en el que queremos formar una coalición, no sólo con Podemos, que respete la identidad de cada proyecto y parta del reconocimiento mutuo. Lo que hay ahora son conversaciones informales para ver si en Podemos están dispuestos a cambiar sus condiciones con respecto a las que pretendieron antes 20-D.
¿La situación es distinta?
Las condiciones son distintas.
¿Y la actitud de Podemos?
También. Porque vamos a unas elecciones atípicas, a una especie de segunda vuelta en que el debate se va a situar en torno a con quién va a pactar después cada uno. Tras el 20-D, intentamos una mesa a cuatro (con Podemos y sus confluencias, los socialistas y Com- promís). Pero el PSOE se levantó para irse con Ciudadanos. Pues bien: el resto de fuerzas que estábamos en esa mesa tenemos el deber moral y político de articular una candidatura conjunta. Es perfectamente posible. Esa opción podría ganar las elecciones y gobernar el país. El nuevo contexto ofrece condiciones para que Podemos cambie de postura.
En segunda instancia, ¿la meta es el sorpasso ante el PSOE?
No se trata de clasificarse y quedar segundo o tercero, sino de entender lo que sucede en términos históricos: que está cambiando el orden social del país; que vamos a un escenario de flexibilidad, de precariedad laboral y vital, de recortes y de acabar con las conquistas sociales. Ese orden puede consolidarse, porque dicen los sondeos que ganarían el PP y Ciudadanos. El único modo de evitarlo es acordar una alianza puntual para las posibles elecciones.
Según informaciones de Podemos, IU pide una decena de puestos en las listas a pactar.
Ese tipo de elementos entran en una negociación. Pero no la hemos iniciado, así que en ningún momento hemos hablado de un número de diputados en una posible alianza. Se trata de rumores interesados en dinamitar la posible confluencia. De lo que ahora estamos hablando, informalmente, es de si ellos van a cambiar de opinión respecto a antes de diciembre. Porque, si han cambiado, lo que nosotros queremos es sencillo: reconocimiento político y un proyecto federal. Para el 26-J no aceptaremos sus condiciones del 20-D: absorción, integración individual o confluencias a la carta.
En todo caso, ambas partes se necesitan, ¿no?
No es que nos necesitemos mutuamente. Nos necesita la sociedad; las clases populares. Porque es la única forma de conseguir que PP y Ciudadanos no gobiernen. Es más: a nosotros no nos vendría mal ir en solitario a las elecciones del 26 de junio; según las encuestas nos iría mejor que el 20-D. Podríamos tener entre un 7% o un 8%; unos diez diputados o más. Pero ¿le sirve eso a la gente si gobiernan Mariano Rajoy y Albert Rivera? Yo creo que no. Así que lo que tenemos que intentar –siempre preservando nuestro proyecto político, identidad y militancia– es colaborar con otros para impedir ese gobierno y construir otro que realmente transforme la sociedad.
¿Da por zanjada la grave y larga crisis interna en IU?
Hemos pasado momentos muy duros en los que la gente pensaba que íbamos a desaparecer. Es difícil de llevar que una encuesta llegue a darte el 1%. Pero creemos en IU como proyecto político e ideológico con vigencia y recorrido. Hemos avanzado con éxito en un proceso de transformación que culminará en nuestra asamblea de junio y reconfigurará IU a fin de consolidarla como proyecto útil para la ciudadanía.
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“No aceptaremos ni la absorción ni los fichajes individuales: exigimos reconocimiento mutuo”
Nunca puedes decir que todo se ha resuelto. La disensión siempre existe, pero es razonable en una organización. Lo que sin duda hemos dejado atrás son esos momentos en que se ponía en cuestión nuestra propia existencia.