La cerveza alemana se elabora sólo con agua, lúpulo, malta y levadura
Hoy en día la ley de Pureza alemana no ha perdido su carácter: la cerveza alemana no contiene aromas artificiales ni aditivos, sino sólo agua, lúpulo, malta y levadura. La ley actual prevé excepciones para las denominadas ‘cervezas especiales’, que pueden incluir especias o frutas