Galca, cada vez más cuestionado
Una de las leyes no escritas del fútbol dice que la ratificación de un técnico en plena crisis deportiva es el paso previo a la destitución. Aun así, el consejero delegado del Espanyol, Ramon Robert, quiso comparecer ayer a su regreso de Las Palmas, donde el equipo sucumbió por un vergonzante 4-0, para ratificar a Constantin Galca como técnico. “Galca es el entrenador del Espanyol y esta semana entrenará al equipo para ganar al Sevilla el próximo domingo, lo que tenemos que hacer es apoyar todos al equipo, porque todos se dejan la piel, los jugadores y el cuerpo técnico”, aseguró el directivo.
No es una postura unánime dentro del consejo, ya que el expresidente Dani Sánchez Llibre, asesor del actual máximo accionista y presidente, Chen Yansheng, apostaría por la destitución del entrenador como única vía para la reacción. La idea no sería contratar un nuevo técnico, sino situar al entrenador del filial, Lluís Planagumà, como revulsivo y hombre de transición en estas tres jornadas restantes.
Ramon Robert y el consejero Mao Ye Wu mantuvieron una larga charla con el capitán Javi López antes de tomar el avión de regreso. El jugador les confirmó el compromiso del vestuario para dar la vuelta a la situación en los tres partidos que los blanquiazules tienen por delante: Sevilla y Eibar en casa y Barcelona en el Camp Nou.
Robert avanzó que el club volverá a regalar una entrada a los abonados para que Cornellà vuelva a llenarse y se respire un ambiente de final y no dudó en defender el compromiso de los jugadores, pese a que ayer el club modificó su agenda y ninguno de ellos se presentó en el stand que el Espanyol instala con motivo de Sant Jordi en la Rambla Catalunya barcelonesa. “Los jugadores son los primeros interesados en levantar esto, son los que se dejan la piel en el campo. Ahora debemos remar todos juntos. Lo que todos queremos es acabar cuanto antes esta temporada e iniciar una etapa diferente”, afirmó.