Dejen paso hacia la gran final
Rafael Nadal y Kei Nishikori, los dos primeros cabezas de serie, despachan sus semifinales y se disputarán el título
“¿Será esta la gran final?”, nos preguntábamos el otro lunes, mientras Rafael Nadal (29) y Kei Nishikori (26) peloteaban sobre una alfombra roja.
Estábamos en la montaña del Tibidabo, presenciando un acto promocional del torneo. A los pies se extendía Barcelona: la imagen era icónica, inspiraba reflexiones castrenses. Quien gane el título tomará el poder de la ciudad, llegamos a escribir, mientras el subconsciente echaba a correr: “¿Será esta la gran final?”, nos preguntábamos.
Nadal y Nishikori, en el centro de la escena, jugueteaban con las raquetas.
–Hombre, sería una magnífica noticia: multiplicaría el impacto del torneo –comentaba uno de sus responsables. Pues bien: la tenemos. Nadal y Nishikori, los dos primeros cabezas de serie del campeonato, se disputarán el título.
La propuesta inspira más reflexiones, algunas de ellas de carácter estadístico. Entre ambos acaparan diez de los últimos once títulos del RCT Barcelona. Entre el 2005 y el 2013, Nadal se había adjudicado ocho (en el ínterin se coló Fernando Verdasco, campeón en el 2010). Nishikori se ha apuntado los dos últimos.
El apunte es interesante. Le da un tono icónico a la final, que podría deparar momentos notables. Se van a encontrar dos tenistas inspirados, muy bien encamina- dos a lo largo de la semana: ambos han avanzado con paso firme, sin ceder un solo set.
“Bueno, esta vez no he estado demasiado bien –dijo Nadal ayer, tras su victoria sobre Philipp Kohlschreiber–: la verdad es que he jugado el peor partido del torneo. No me ha gustado mucho. He tenido más fallos de lo habitual. El revés ha estado peor que otros días, no he tenido soltura en los golpes... Mañana (por hoy) no me puedo permitir jugar a este nivel”.
Cierto: si divaga, se podría tor- cer su serie. Porque se abren diferencias notables entre Nishikori, número seis del mundo en la actualidad, y el grupo de rivales que ha tenido hasta ahora (Granollers, Montañés, Fognini y Kohlschreiber).
“Su estilo es complicado. Saca tiempo a los puntos, va muy rápido y te puede echar de la pista. Si no juego largo y de forma contundente, me puede causar problemas”, dijo el balear, que ha ganado ocho de los nueve duelos con el japonés, incluidos los cuartos de final de Indian Wells, hace de eso apenas un mes y medio.
“Yo recuerdo haber estado a punto de superarle en Madrid, hace dos años –dijo Nishikori (al final, el japonés tuvo que retirarse, lesionado)–. Puedo sacar conclusiones a través de aquel parti- do. Entiendo que esta vez debo mostrarme agresivo”.
Del discurso del japonés se deduce respeto. Justo lo que Nadal reclama a sus interlocutores:
–¿Qué le dirías a quienes te habían dado por enterrado? ¿A quienes decían que no recuperarías tu nivel? –le preguntaron al balear.
–Nada. No le diría nada. Cada uno es libre de formarse su propia opinión. Lo importante es que no te molesten, que al fin y al cabo es lo que yo trato de hacer: no molestar a los otros.
DOS TENISTAS INSPIRA DOS Entre Nadal y Nishikori, que no han cedido un solo set, acaparan diez títulos en el RCT Barcelona