La Vanguardia (1ª edición)

Corrupción en Granada

La corrupción y la división de los populares deja al PSOE, con apoyo de C’s, a un paso de arrebatar al PP una de sus alcaldías más importante­s

- ADOLFO S. RUIZ Sevilla

El PP puede perder el control de la ciudad por los numerosos casos de corrupción.

Desde hace unos días Boabdil no es el único que ha tenido que abandonar Granada con lágrimas en los ojos. El cerco al PP de la ciudad nazarí no tiene mucho que envidiar al que los Reyes Católicos mantuviero­n desde Santa Fe. Al final han sido tres los responsabl­es populares que han caído en la cruenta batalla librada a los pies de la Alhambra. Pero la guerra no ha terminado. El guion marca que, si no hay sorpresas, el socialista Francisco Cuenca será el nuevo regidor de la ciudad y el PP pasará a engrosar con Ciudadanos las filas de la oposición.

Cinco días tardó el ex alcalde José Torres Hurtado, conocido como Pepeto o Pepe el Tractorist­a, en dar su brazo a torcer. Exactament­e los que mediaron entre su detención el miércoles 13, acusado de al menos siete delitos en la conocida como Operación Nazarí, y su dimisión, presentada el lunes 18. Junto a él, su álter ego en el ayuntamien­to, la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto; la misma que cuando tuvo que testificar como imputada en el caso Serrallo que ha provocado la caída de los dos, entró en el juzgado por una puerta especial “porque yo entro por donde me da la gana”. Con ellos se han llevado de paso la cabeza cortada en bandeja de plata de Sebastián Pérez, el primer teniente de alcalde, y aspirante a suceder a Torres Hurtado, una decapitaci­ón impuesta por el ya ex alcalde y bendecida por la dirección nacional.

Campechano y bromista, alejado de la tradiciona­l mala follá que se atribuye a los granadinos, Torres Hurtado es, o era, una auténtica máquina de hacer bromas. Se dice que el rey emérito Juan Carlos I aprovechab­a sus viajes a Andalucía para que Pepeto le contara los últimos chistes que corrían sobre el monarca y hartarse de reír. Eran los tiempos en los que Torres ejercía de delegado del Gobierno, colocado en el despacho de la Plaza de España sevillana por su gran amigo Javier Arenas.

Pero como sucede tantas veces en política, las grandes amistades terminan en grandes desencuent­ros. Arenas se cansó de Torres y le sustituyó por Juan Ignacio Zoido. A Torres Hurtado le mandó a su Granada natal para que se estrellara en las municipale­s de 2003. Pero aparte de gracioso, el ya ex alcalde se reveló como un verdadero animal político y arrasó en esos comicios y en otros dos más.

A partir de ahí, Torres Hurtado formó su propio equipo. Empezando por Sebastián Pérez e Isabel Nieto. En el 2004 Pérez era un joven (muchos le siguen llamando el niño Sebas) presidente del comité electoral del partido. Torres le tomó bajo su amparo y le hizo crecer políticame­nte: presidente del PP de Granada, presidente de la Diputación, senador y concejal del Ayuntamien­to. Isabel Nieto, militante del PP, tenía la virtud de que era vecina del alcalde en la urbanizaci­ón donde ambos tienen su domicilio particular.

Como en el caso de Arenas, la relación casi paternal de Torres Hurtado y Sebastián Pérez se rompió hace ya tiempo. Especialme­nte a raíz de que sufriera un ictus, momento que Pérez aprovechó para manifestar sin tapujos sus aspiracion­es de sustituir a su benefactor. Algo que indignó al primer edil. Era la traición de alguien al que “he criado en mis pechos”. “Si Sebastián Pérez tiene muchas ganas de ser alcalde, que espere”, declaraba Torres Hurtado a un diario local para añadir a continuaci­ón que “mi vida política acabará en el 2031”. La espera iba a ser necesariam­ente larga. Por si acaso, Torres ha preferido llevarse por delante a Pérez, quien asegura que no entiende nada, pero que acepta su decapitaci­ón “porque primero está el bien de Granada y de mi partido”.

Tras el terremoto, el PP intenta que Ciudadanos recule en su apoyo a los socialista­s presentand­o como candidata a la número cinco de la lista. Pero el partido de Rivera, que apoyó con la nariz tapada a Torres Hurtado tras los comicios de mayo, sabe que todas sus promesas de regeneraci­ón democrátic­a están a prueba. “Las dimisiones llegan tarde y mal”, añaden.

 ?? MIGUEL ANGEL MOLINA / EFE ?? El ya exalcalde de Granada, el popular José Torres
MIGUEL ANGEL MOLINA / EFE El ya exalcalde de Granada, el popular José Torres

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain