Belleza triste en Port Douglas
Mi primer contacto con la Gran Barrera de Coral australiana fue desde el aire, en un hidroavión que nos trasladó a las islas Whitsunday, situadas frente a la costa de Airlie Beach, en Queensland, en la franja central del arrecife australiano. Cientos de formaciones de apariencia irregular salpican un mar de color turquesa y se dispersan en la distancia, paralelas a la costa, a lo largo de más de 2.300 km en el bien llamado Mar del Coral. Desde esa perspectiva cenital contrasta un color terroso, verdoso, como de rocas poco profundas que sobresalen sobre el nivel del mar, entre aguas prácticamente translúcidas.
Y es cuando te introduces en esas aguas, cuando descubres el verdadero color de la barrera de coral. O mejor dicho, los colores. En esta zona, el arrecife milenario australiano descansa sobre una capa de arena fina blanca, y al nadar entre sus aguas te ves sorprendido por su belleza natural en la que te envuelven colores preciosos, vivos y suaves, tamizados por la luz del sol que se filtra a través de un agua cristalina a tan solo 2 o 3 metros de profundidad. Corales rojos, naranjas, verdes, azules, morados, amarillos o de color marfil, con todos los tonos y matices que encontraríamos en la paleta de un gran pintor. Corales en forma de árbol, redondos, planos, estriados, de formas delicadas y a los que está terminante prohibido tocar para no dañarlos. Y habitando bajo su protección, diminutos peces de todos los colores imaginables, así como tortugas, erizos o estrellas de mar.
Mi segunda incursión en la Gran Barrera fue 600 km más al norte, en Port Douglas (una de las zonas más afectadas por el blanqueamiento del coral), en la parte exterior del arrecife, de aguas más profundas y revueltas. En esta zona el coral forma paredes gruesas y casi verticales que sirven de hábitat a multitud de especies marinas, entre ellas ballenas, y tiburones. Los colores del coral resaltan menos al encontrarse a mayor profundidad pero sorprende igualmente la variedad tonal existente.
¡Qué gran tristeza saber que el cambio climático está poniendo en peligro un ecosistema tan frágil!