Ser “de aquí”
Anna Alàs es una mezzo que está iniciando una importante carrera europea y que trabaja tanto en el mundo de la ópera como en el lied, con entidad. Del pianista Albert Guinovart poco se puede agregar a su importancia como intérprete y compositor. Ambos participaron en este ciclo, con un programa centrado en Granados con alusiones a su entorno. Felip Pedrell, por ejemplo, maestro suyo; Saint-Saëns y Massenet, admirados por él, al igual que Grieg. Le agradaba que le llamasen “el Grieg español”. Las canciones de Pedrell tendían más a proyección operística, la de Massenet a un remedo sutil de la habanera de Carmen; más liederista la canción del ruso César Cui, amigo de Pedrell, y la de Grieg de pleno carácter modernista, afín a aquellos Maeterlinck que montaba Rusiñol. La primera parte se cerró con Valses Poéticos de Guinovart, inspirados en Granados, aunque suena a Guinovart. Alàs interpretó dos de las Seis
baladas íntimas de Albéniz. Granados centró el programa en la segunda parte con Tonadillas , en las que hay que aclarar la dicción; siguieron tres de las líricas Canciones
Amatorias y tres Cançons Catalanes. El paño moruno y El Polo de Falla cerraron un programa que nos hizo pensar en varias cuestiones: el nombre del ciclo, que bien se podría llamar grandes intérpretes, pero no, “son de aquí”... como el pobre Granados, que por “ser de aquí” parece que nadie conoce su música ni acude a escucharla en las pocas ocasiones que se programa. Escaso público también “de aquí” en una secuencia que llama la atención pues responde a una política de escaso criterio: con el mismo trabajo e intérpretes podría dar más de sí. Porque “son de aquí” y muy buenos.