La delantera blaugrana iguala las cifras del pasado curso
A falta de cuatro partidos, el tridente iguala los goles del triplete y su rendimiento será clave para ganar de nuevo la Liga y la Copa
Sólo un docena de astronautas han caminado por la luna, todos por parejas, pero ninguno ha repetido su huella en el satélite plateado. Nadie llega hasta allí arriba desde 1972. Pero tres futbolistas, con una escafandra blaugrana, han logrado pisar la luna metafóricamente por segundo año consecutivo. Los tres delanteros del Barcelona han igualado los 122 goles de la temporada pasada. Entonces los espectaculares números del tridente valieron el triplete. El Barça espera que los servicios de los tres cracks en esta recta final sirvan para conseguir un doblete que dé todavía más brillo al rendimiento de Messi, Luis Suárez y Neymar, los Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins del Camp Nou.
El Apolo 122 del Barcelona aún está en plena misión. Al equipo de Luis Enrique le quedan cuatro partidos por jugar. Y son cuatro duelos, tres jornadas de Liga y la final de la Copa del Rey, que pueden significar dos títulos más para engrandecer su candidatura a mejor delantera del fútbol. Sobre todo porque cuanto más importante es el reto, más decisivo se muestra el tridente, como se vio el curso pasado. Entonces Messi dio la Liga en el Calderón, Leo y Neymar decantaron la Copa y Suárez y el brasileño firmaron el segundo y el tercero en la final de Berlín.
Ahora las estrellas han vuelto a aparecer justo cuando el equipo se quedó sin margen de error. En los dos encuentros en los que el Barça se jugaba el liderato, los puntas han celebrado 12 goles, seis al Deportivo y otros seis al Sporting. Su próximo paso es el Villamarín, un territorio que Suárez no conoce pero en el que Messi ha clavado tres banderas (dos en la Liga y uno en la Copa) y Neymar ya estrenó en el 2013.
Con la producción del argentino, el uruguayo y el brasileño no es de extrañar que Luis Enrique trasladase el centro de gravedad del centro del campo a la delantera. Son muy pocas las ocasiones en las que dejan al equipo en la estacada. Aunque la eliminación de la Champions y la ventaja dilapidada en la Liga en el clásico, Anoeta y contra el Valencia es una lección de cara al futuro.
El tridente está activo desde agosto hasta el último día. Ya fue clave en la Supercopa de Europa en
Los cracks aparecen cuando el equipo se juega el liderato y animan a Neymar porque le necesitarán
Tiflis y deberá volver a ser implacable en la final de Copa contra el mismo rival, el Sevilla. Pero el paso más importante para el club y el vestuario es que no miran quien es el que más destaca. Son amigos y han entendido que entrarán en la historia juntos y no por separado. Esta temporada es Suárez, con 34 goles (53 entre todas las competiciones) el que lidera el Pichichi y el Bota de
El Pichichi Luis Suárez está a sólo cuatro dianas de alcanzar los 82 goles que celebró en el Liverpool
Oro, pero el año pasado fue Messi, con 58 tantos, el puntal.
El uruguayo se ganó el perdón futbolístico el año pasado pero esta campaña se ha ganado el cielo, con tres póquers y cuatro hat-tricks. Para entender su galáctica adaptación al Barcelona sólo hace falta ver que en dos temporadas está sólo a cuatro goles de los 82 que hizo en tres cursos y medios en Liverpool.
Por primera vez en la historia del club dos futbolistas han alcanzado los 40 goles. Un hito que no se logró la temporada pasada porque Neymar se quedó en 39. Aunque ya no es noticia que lo haga Messi, que con su gol al Sporting encadena siete temporadas consecutivas sumando cuatro decenas. Además, el argentino posee la suficiencia para instalarse en la mediapunta y hacer jugar bien al equipo como organizador, dejando los remates para los demás.
Ellos mismos gestionan sus emociones. Como sucede en los penaltis. No es la primera vez que en plena lucha por el Pichichi, le ceden una pena máxima a Neymar. El año pasado fue Messi quien en Córdoba le dejó chutar para animarlo. El sábado fue Suárez el que tuvo el detalle con el brasileño porque le necesitan para llevar a buen puerto la misión. El Apolo 122 quiere llevar al Barça de nuevo a la luna.