El Palau como esperanza
El Barça necesitará de una gesta para estar en la ‘final four’
Se presentaba como un duelo con aroma a partido grande. A final four. A algo más que unos cuartos. La irregular fase clasificatoria del Kiel posibilitó el cruce, y el Barça tuvo que viajar al norte de Alemania para enfrentarse al gigante alemán. El primer gran rival lo tendría delante, o mejor dicho, a su alrededor: el Sparkassen Arena, con sus 10.285 gargantas sin parar un minuto de alentar. Desde el primer ataque, el pabellón marcó territorio, pero no fue hasta el segundo tiempo cuando marcó las diferencias. Cinco goles de diferencia.
El Barça se vuelve de Kiel abatido, en juego y resultado, incapaz de provocar dudas en un rival que demostró por qué, año tras año, se mantiene como uno de los grandes de Europa. El brazo del extremo izquierdo alemán Dominik Klein comenzó el desgaste. Las dudas en una defensa blaugrana incapaz de pararle. Siete goles anotó Klein en una primera parte que finalizó con un preocupante 16-12 para los locales.
Xavi Pascual tenía trabajo en el descanso, y sus indicaciones parecieron surtir efecto en la reanudación. Cedrick Sorhaindo iniciaba la reacción, mientras Gonzalo Pérez de Vargas se inspiraba bajo palos. En el minuto 38 las diferencias se acortaron a la mínima, pero lo peor estaba por llegar. Aprovechando una superioridad, el Kiel volvió a encender su maquinaria y, comandado por el exblaugrana Joan Cañellas y Domagoj Duvnjak, provocó un cortocircuito en el Barça. Las defensas no cerraban y los ataques se topaban una y otra vez con la telaraña alemana. 27-21 fue la máxima diferencia de un partido que terminó con una superioridad desaprovechada. El Palau, como ayer el Sparkassen Arena, deberá impulsar el sábado a sus jugadores hacia una remontada épica. Una gesta que sólo será factible con un pabellón lleno que marque una diferencia mayor a cinco goles.