Del mito al logos
Un cuñado del músico fallecido asegura que estuvo más de seis días trabajando sin dormir antes de su muerte
Hasta que se determinen las causas de su muerte, acontecida el jueves pasado a los 57 años en su casa de Mineápolis, la desaparición de Prince seguirá siendo objeto de rumores, hipótesis y suposiciones.
Ala espera de datos definitivos que certifiquen las causas exactas de su muerte, a medida que pasan las horas se conocen más detalles que pueden explicar o, como mínimo, situar el repentino fallecimiento de Prince. La muerte del llorado músico estadounidense, acontecida el pasado jueves a los 57 años en su casa-estudio de Chanhassen (Mineápolis) está siendo desde el primer momento objeto de rumores, hipótesis y suposiciones varias.
Confiando en la información de la autopsia y de lo que desvelen las pruebas de toxicología, ayer se supo que el músico llevaba “154 horas sin dormir” antes de su fallecimiento por motivos de trabajo, según desveló su cuñado, una información que reforzaría la tesis de una posible sobredosis. “Trabajó 154 horas seguidas. Yo estuve con él y lo vi.
Dos de sus álbumes ocupan los primeros lugares de los discos más vendidos en Estados Unidos
Era un buen cuñado”, declaró ayer Maurice Phillips, marido de su hermana, Tyka Nelson, a Sky News. En relación con esto, los empleados del estudio de grabación Electric Fetus, también en Mineápolis, aseguraron que el músico no tenía buen aspecto cuando visitó las instalaciones cinco días antes de que fuese hallado muerto en su residencia de Paisley Park.
Lo que sí es cierto y comprobable es que sus restos mortales han sido incinerados en una “ceremonia privada y hermosa” en la que solo participó un pequeño grupo de sus “más queridos” familiares, amigos y músicos, informó su publicista Yvette NoelSchure. El lugar en el que serán depositadas las cenizas es una incógnita.
Cambiando a cuestiones menos mortuorias, una de lascaracterísticas de Prince en vida fue la más bien caótica administración de su patrimonio y la casi inexistencia de alguna estrategia a medio plazo del negocio.
Ello se reflejaba en una política de lanzamientos discográficos descompensada y a veces incomprensible en una coyuntura como la actual en donde los discos, cada vez más, se convierten en vehículos para ingresar algo de cash, para posicionarse en el negocio digital, para fundamentar giras o, sencillamente, para solidificar leyenda y prestigio.
En su caso, dado que alguna de esos aspectos es inviable ya por obvias razones físicas, su repentina muerte ha repercutido en su espectacular ascenso hasta la cima de las listas de discos más vendidos. En concreto, tres de sus álbumes se han colado en el top 10 de los álbumes más vendidos en Estados Unidos.
El ranking se hace público los domingos , y tiene en cuenta la semana anterior que va del viernes al jueves anterior, mostrando de esta manera el masivo interés que repentinamente han despertado algunas obras de la discografía del genial músico. De entrada, el álbum The Very Best of Prince, aparecido inicialmente en el año 2001, se ha colocado en lo más alto de la clasificación, seguido por otro disco también suyo, el glorioso Purple Rain (1984), siempre según los datos hechos público por el instituto especializado Nielsen Music. The Hits/The B-Sides, una muy útil compilación fechada en 1993 y que descubrió la calidad que también desbordaba en piezas consideradas menores, se ha colocado en la sexta posición del mencionado listado de los diez mejores.
No es muy habitual para un músico ocupar los dos primeros lugares del top 10 estadounidense de los álbumes más vendidos. La última vez que ese ocurrió fue cuando el rapero Nelly publicó dos álbumes simultáneamente, Sweat y Suit, en el 2004.
Una de las razones que aducen fuentes del sector de este boom Prince es que los aficionados tienen enormes dificultades para poder escuchar las canciones del también autor de Kiss, Nothing compares 2 U o Little Red Corvette en las plataformas de streaming. Los álbumes del por algunos llamado Kid de Minneapolis, solo son asequibles en la plataforma Tidal, del rapero Jay-Z.