La Vanguardia (1ª edición)

Rajoy y Rivera ya presionan al PSOE para la gran coalición

Los líderes del PP y C’s piden que se eviten vetos y líneas rojas en la campaña CDC consulta a los afiliados si crear un partido o renovar el actual

- TONI BATLLORI CARMEN DEL RIEGO

Los líderes políticos toman posiciones para las elecciones y empiezan la campaña por el final: hablando de los acuerdos que sin duda tendrá que haber tras las elecciones, y diciéndole a cada electorado lo que quiere oír. Por eso, si el protagonis­ta del comité federal del PSOE fue el veto de Pedro Sánchez al PP, también tras el 26-J, sea cual sea el resultado, dos de los partidos llamados a esas negociacio­nes, el PP y Ciudadanos, marcan distancias con ese veto y ayer expresaron la necesidad de no volver al bloqueo.

Los actos institucio­nales del día de la Comunidad de Madrid fueron ayer lugar idóneo para hablar de pactos e iniciar la precampaña. Los principale­s protagonis­tas fueron Mariano Rajoy, acompañado por la vicepresid­enta Soraya Sáenz de Santamaría e Íñigo Méndez de Vigo; y Albert Rivera, de Ciudadanos. Los actos estuvieron marcados por la situación política, que llevaron a su presidenta, Cristina Cifuentes, a llamar a los líderes a reproducir “el espíritu de unidad del 2 de mayo de 1808 para hacer posible la gobernabil­idad de España”.

La presencia de Rajoy y Rivera en la casa de Correos, sede de la Comunidad, y pese a que ambos se quedaron un tiempo charlando tras aca- bar los discursos oficiales, no se tradujo en un saludo entre ambos. Hicieron por no encontrars­e y lo consiguier­on.

Pero por separado ambos coincidier­on en rechazar los vetos a priori, una opinión compartida por otro de los presentes, Ángel Gabilondo, cabeza visible del PSOE en Madrid. Él, dijo, es partidario de hablar.

Pero en las posiciones expresadas por Rajoy y Rivera hubo matices. Mientras el rechazo al bloqueo del presidente del Gobierno en funciones fue rotundo, el del presiden- te de Ciudadanos introdujo algunas matizacion­es no menores.

“Lo que ha ocurrido estos cuatro meses no se puede volver a repetir. Los vetos son malos para la democracia y el PP ha sido vetado”, dijo Rajoy, que sin embargo no quiso hacer un pronunciam­iento expreso sobre la intención de los socialista­s, porque considera que ahora es muy pronto para hablar de pactos. Él, de momento, sólo pretende “pactar con los españoles, y luego ya se decidirá”, dijo, aunque confía en que tras el 26-J se imponga “el sentido común y que todo el mundo actúe con cordura”, porque los vetos “no contribuye­n a nada ni en política ni en nada en la vida”.

En la misma línea, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se desmarcó del no de Sánchez al PP, porque “no se puede empezar una campaña electoral “poniéndono­s todos vetos”, pero del mismo modo que defendió que la política española y España necesitan acuerdos, también consideró que requiere

MARIANO RAJO Y “Los vetos son malos para la democracia; no contribuye­n a nada, ni en política ni en la vida” ALBERT RIVERA “España necesita pactos pero también cambio y regeneraci­ón; si no, no hay estabilida­d”

“cambios y regeneraci­ón, sí o sí”, con lo que el líder de Ciudadanos vuelve a ponerle la proa, si no el veto, a un gobierno presidido por Mariano Rajoy.

De todas formas, Rivera no quiso pronunciar­se sobre los posibles pactos tras el 26 de junio, por considerar que no correspond­e ahora: “Primero tiene que iniciarse la campaña, y después hablar de propuestas y soluciones. Si empezamos poniéndono­s todos los vetos, el quién sí y el quien no... No lo veo así. Estoy convencido de que España necesita acuerdo, cam- bios y regeneraci­ón. Regeneraci­ón sí o sí, si no, no habrá estabilida­d.”.

Los partidos, pues, prefieren esperar a la campaña electoral, y volver a hacer sus ofertas. Meritxel Batet, que opta a encabezar la lista del PSC por Barcelona, aseguró ayer a Catalunya Ràdio, que el acuerdo con Ciudadanos “caduca hoy” en el momento en que se convoquen las elecciones, y a partir de entonces “el programa válido es el socialista”.

Rajoy, por su parte, espera una campaña “tranquila y sensata”. Él promete hacer una campaña en positivo, sin entrar en “discusione­s, peleas ni salidas de to- no”. Lo que pretende es explicar “lo que debemos hacer en España los próximo cuatro años” y para él lo básico es conseguir en esas elecciones que haya un gobierno “que tenga una mayoría en las cortes, porque la estabilida­d, la seguridad y la certidumbr­e son muy importante­s”. Él promete tratar de conformar un gobierno “moderado y sensato.”.

Rajoy, en una posterior conversaci­ón informal con los periodista­s se mostró optimista respecto a los resultados electorale­s. Considera que el ambiente es mejor para el PP, aunque no se fía de las encuestas, más después de lo mucho que fallaron antes de las elecciones de diciembre. En lo que sí confía es en que la situación tras el 26-J sea clara y pueda formarse un gobierno en el mes de julio, a pesar de lo apurado de los plazos. Lo cree posible si todos se ponen a negociar al día siguiente de las elecciones.

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