Juncker y Schulz evitan reunirse con Puigdemont en su visita a Bruselas
El president confía en que un día la UE tendrá “razones poderosas” para verlo
Carles Puigdemont cerró ayer en Bruselas su primer viaje oficial al extranjero sin mantener ninguna reunión con las autoridades de la UE. Aunque el president explicó que su objetivo no eran esos contactos políticos, la delegación de la Generalitat sí planteó citas con el presidente de la Comisión, el del Parlamento y el comisario de Inmigración. Todos las rechazaron por motivos de agenda.
El presidente de la Generalitat sostiene que existe un “enorme interés exterior” por el proceso independentista en Catalunya
El Govern no desiste de su intento de recuperar el diálogo al más alto nivel político con la Unión Europea pero no será tarea fácil, como ha demostrado el viaje oficial realizado estos días por el president, Carles Puigdemont. Su paso por Amberes, Gante y Bruselas respondía a una invitación del gobierno de Flandes y no incluyó ninguna reunión con representantes de las instituciones comunitarias, como era habitual en el pasado cuando el president de la Generalitat visitaba la capital comunitaria. El Govern, sin embargo, en contra de lo manifestado públicamente, sí hizo gestiones para conseguir que Puigdemont pudiera reunirse con algún líder europeo.
“Por lo que se refiere al presidente Juncker, puedo confirmar que hubo un contacto a nivel de gabinetes”, explicó ayer la portavoz de la Comisión Europea Mina Andreeva. “Desde el gabinete se envió la respuesta de que, desafortunadamente, la agenda del presidente Juncker no permite esta reunión”, explicó; la agenda pública de ayer del dirigente comunitario sólo incluía una conferencia a última hora de la tarde. La gestión fue realizada por correo electrónico por Amadeu Altafaj, representante permanente de Catalunya ante la Unión Europea, como ahora se denomina al cargo del delegado del Govern en la capital comunitaria. Altafaj informaba de la presencia de Puig- demont en Bruselas el lunes por la mañana e inquiría sobre si sería posible que se citara con Juncker.
“El objetivo de esta visita no era hablar, ni yo pedí tampoco hablar, con ningún representante de la Comisión Europea”, acababa de declarar apenas dos horas antes Puigdemont, en línea con lo manifestado durante el fin de semana. “Cuando tenga interés en hablar, se va a producir lo que se tenga que producir. Y estoy seguro de que no sólo va a ser en interés de la parte catalana sino que seguro que va a ser también de la parte europea. Pero no era el objetivo de este viaje”, recalcó.
La delegación del Govern en Bruselas hizo gestiones similares con el gabinete de Dimitris Avramopulos, comisario de Inmigración, con quien se está en contacto por la crisis de asilo (el ejecutivo catalán ha transmitido a Bruselas que las trabas de España le impiden participar en el reparto de refugiados de la UE). La respuesta fue también negativa, alegando también razones de agenda, explicaron fuentes europeas a este diario. Tampoco los contactos con el Parlamento Europeo fructificaron. La delegación del Govern se puso en contacto con el gabinete de su presidente, Martin Schulz, para expresarle su interés en celebrar un encuentro con Puigdemont. De nuevo se presentaron “problemas de agenda”.
“Los contactos no se hicieron desde la oficina del president”, sino desde la delegación del Govern, puntualizó su responsable, Amadeu Altafaj, cuando trascendieron a la luz pública las gestiones realizadas ante las instituciones europeas. El Govern no va a dejar de hacer este tipo de contactos, también de manera más discreta, para sortear la “incomodidad” que provoca la situación política española, añadió. Puigdemont se mostró convencido de que, en el futuro, habrá interés por parte de la Unión Europea por reunirse con el Govern. “Lo que he comprobado en las doce entrevistas que he mantenido con embajadores europeos en los tres meses que hace que asumí la presidencia es que hay un enorme interés exterior por saber qué está pasando en Catalunya”, dijo.
“Cuando veamos que hay interés mutuo vamos a pedir (encuentros) y cuando lo pidamos estoy seguro de que habrá razones encima de la mesa bastante poderosas para reunirse con nosotros”, añadió en referencia a los pasos previstos en la hoja de ruta del Govern hacia la independencia. Puigdemont hizo un balance “altamente positivo para los intereses de Catalunya” de su primer
La delegación del Govern en Bruselas también buscó una cita con el comisario Avramopulos El president sostiene que hay un “enorme interés exterior” por saber qué está pasando en Catalunya
viaje oficial al extranjero, organizado a partir de la invitación del ministro presidente de Flandes, Geert Bourgeois, para “mantener y ampliar” en la colaboración bilateral (se ha pactado hacer una misión comercial conjunta en el 2017) y “profundizar en el conocimiento de los procesos políticos en los respectivos países”.