Queja palestina a Eurovisión por prohibir su bandera
La enseña figura en la misma lista en que estaba la ikurriña
El asunto de las banderas está procurando nuevos quebraderos de cabeza al festival de Eurovisión, que este año se celebra en Estocolmo, donde ayer empezaron los ensayos para las dos semifinales antes de la gran final del sábado 14 de mayo. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha protestado ante la Unión Europa de Radiodifusión (UER) –la red de televisiones públicas que organiza el concurso anual de canciones– al descubrir que la bandera palestina figuraba en la lista de “ejemplos de banderas prohibidas” que los asistentes al festival no pueden hacer ondear, lista que salió a la luz el viernes pasado y que causó escándalo porque contenía también a la ikurriña.
El grave error de los organizadores al incluir la bandera vasca en ese listado –inclusión que provocó protestas del Gobierno español, del lehendakari y de RTVE– concluyó con veloz disculpa y rectificación de la UER, que retiró la ikurriña de la lista de ejemplos. (La UER la calificó de borrador para uso interno de los gestores del Globe Arena, la sala donde se celebrará el certamen, pero lo cierto es que en el documento constaba el visto bueno de los supervisores del eurofestival con fecha 27 de abril.) En esa lista están también las banderas de Kosovo, Crimea, Palestina y Transnistria, entre otras, además de la que emplea Estado Islámico (EI).
El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, expresó su “perpleji- dad e indignación” ante la medida en una carta dirigida a Jean-Paul Philippot, presidente de la UER, que ha hecho pública la agencia palestina Maan. “Su decisión de excluir la bandera de Palestina, un país reconocido por 138 naciones del mundo y que tiene estatus de observador de la ONU, es discriminatoria y una grave ofensa contra nuestra nación”, escribe Erekat.
El diplomático señala también que la enseña palestina ha sido alzada “en todos los países europeos en sus representaciones diplomáticas”, incluida Suiza, donde se encuentra la sede de la UER. Y, para rematar, Erekat recuerda que Suecia, país anfitrión del festival este año, es el primero de la Unión Europea que ha reconocido oficialmente a Palestina como Estado. Lo hizo en 2014. “Su decisión es totalmente sesgada e inaceptable”, afirma Saeb Erekat a la UER en la misiva, en la que reclama que la medida sea revocada y asimismo una disculpa.
El tema de Eurovisión es también espinoso para los palestinos, porque Israel participa en el festival desde 1973, y lo ha ganado en tres ocasiones: en 1978 (el grupo Izhar Cohen y Alphabeta con la canción
A-ba-ni-bi), en 1979 (el grupo Gali Atari y Milk and Honey con Halle
lujah) y en 1998 (Dana International con Diva). Hasta la aceptación de Australia como concursante en la edición del 2015 en Viena –este año regresa–, Israel era el único país no europeo en Eurovisión. Un dato más sobre la tensión árabe-israelí: por una combinación de motivos financieros y de calendario, Israel no fue al festival de 1980, ocasión que Marruecos aprovechó para concursar por primera y última vez. Su representante fue Samira Said, que cantó en árabe el tema Bitaqat Hub.
Palestina no ha participado nunca en Eurovisión, que en su política de banderas sólo acepta las de los países participantes, o que hayan participado recientemente, y las de cualquier país miembro de la ONU, organización de la que Palestina es observador. Así, aunque la ikurriña ha sido retirada de la lista de ejemplos, sigue estando prohibida en el festival, porque las “banderas locales, regionales o provinciales” figuran entre las no autorizadas, al igual que las comerciales, o aquellas “de naturaleza política o religiosa”, o las que los organizadores juzguen “ofensivas o discriminatorias”.
La decisión “es “discriminatoria y una grave ofensa contra nuestra nación”, dice un diplomático palestino