La primera final de Zidane
El Madrid se juega su principal objetivo ante el Manchester City de Pellegrini
A las puertas de Milán, Real Madrid y Manchester se lo juegan a todo o nada esta noche en el Santiago Bernabeu después de un decepcionante empate a cero en el Etihad. El futuro de Zinédine Zidane pasa porque su equipo se clasifique para una final tras una temporada irregular marcada por altibajos en el rendimiento y todo tipo de problemas extradeportivos, cuyo punto de inflexión fue el despido de Rafa Benítez en la primera semana de enero. A los mandos de Zidane, el Madrid ha recobrado la armonía entre técnico y vestuario que le ha llevado a una cierta regularidad, más en los resultados que en el juego, que le ha permitido atisbar la final de la Champions al amparo de un bombo favorable y de los goles de Cristiano. El portugués será otra vez titular tras ausentarse los tres últimos partidos, entre ellos la ida en Manchester, por una sobrecarga muscular producto de su voracidad competitiva que le ha llevado a negarse a entrar en las rotaciones.
Si Cristiano aparece como la cara del equipo la cruz son las lesiones de Benzema y Casemiro. La ausencia del francés se daba como segura porque llevaba una semana sin entrar con el grupo. La del centrocampista brasileño sorprende porque parecía que iba a poder recuperarse del golpe que sufrió el sábado en Anoeta y que le ha provocado un edema.
La ausencia de Casemiro puede ser todo un problema para Zidane que no contó con él apenas en sus siete prime- ros partidos pero que ha acabado siendo un titular fijo por ser el único medio centro defensivo puro de la plantilla. Lo normal sería que Toni Kroos cubra la baja de Casemiro, Isco juegue en el papel del alemán y Lucas Vázquez sustituya a Benzema.
El Manchester City viene a Madrid con la importante baja del canario David Silva, lesionado en la ida, pero recupera a Touré Yayá, un jugador que ha perdido peso en las alineaciones de Pellegrini, un entrenador que en Madrid pasó sin pena ni gloria y que el Bernabeu asocia a los ridículos del alcorconazo (4-0 de un Segunda B en la Copa) y la eliminación europea en octavos a manos de un Lyon muy inferior a los blancos.
Zinédine Zidane admitió abiertamente que no pasar sería un fracaso: “Sí que lo sería porque el equipo está en un momento muy bueno y queremos llegar a la final” En su opinión, “Cristiano no asume ningún riesgo si juega. Está al cien por cien”. También está convencido de que les espera un partido muy duro: “Será más complicado que la ida. Respetamos al rival ya que tiene muy buenos jugadores, sobre todo en ataque. No será el mismo partido que la vuelta ante el Wolfsburgo. No podemos marcar dos o tres goles en 15 minutos, eso no existe en fútbol. Sufriremos del minuto 1 al 90 o más. Será un partido trabajado”.
Para el Manchester City de los petrodólares esta es la primera ocasión de meter al club en la historia. Una hazaña para Pellegrini que ya se vio en estas con el Villarreal en el 2006, donde un penalti errado por Riquelme le privó de una final con el Barcelona. El City no quiso entrenar en el Bernabeu y el discurso del técnico chileno fue optimista: “Tenemos fútbol para ganar aquí. Este equipo juega muy bien fuera de casa”.
Luego, Pellegrini hizo un elogio del fútbol español: “La mejor liga es la Premier por los hinchas y la organización, pero el mejor fútbol se juega en España, donde el juego es muy técnico”.