Abengoa despedirá a 500 empleados en sus plantas españolas
Abengoa prescindirá de 500 trabajadores en sus instalaciones españolas, un 10% de su plantilla, para proceder a una “racionalización” de la estructura organizativa. Los máximos responsables de la compañía, el presidente Antonio Fornieles y el consejero delegado Joaquín Fernández de Piérola, han remitido una carta a los trabajadores en la que les comunican una decisión “difícil, pero absolutamente necesaria para ser más eficientes y avanzar hacia una nueva estructura, más ajustada al volumen de negocio previsto en el plan de viabilidad”.
La incertidumbre que se había instalado entre los trabajadores de la ingeniera sevillana se disipa de esta manera Y los temores a perder el puesto de trabajo son ya una realidad. Desde el comienzo de la crisis, a finales del año pasado, todos eran conscientes de que se produciría este recorte de plantilla, aunque faltaba por conocer el número exacto que ahora se desvela.
La nota de los máximos dirigentes de Abengoa desvela que la empresa cifra en unos 5.000 sus trabajadores en España y 17.000 en todo el mundo. En septiembre pasado, momento del estallido, los profesionales em- pleados en España se acercaban a los 7.000, y a 28.000 en todo el mundo. Ello significa que casi un tercio de la plantilla se ha esfumado en estos meses: personal eventual, profesionales que no han sido renovados o que han abandonado la compañía de manera voluntaria. Pero aún se necesita que otros 500 salgan de la empresa.
Abengoa tiene plazo hasta el próximo mes de septiembre para lograr un acuerdo total con sus acreedores, un plan que contempla varios mecanismos para salvar al grupo de la quiebra, en el que se contemplan nuevas líneas de liquidez, quitas de deuda, capitalización de la ya existente y renovación de créditos. Un proceso que otorgará la propiedad de la firma sevillana a grandes fondos internacionales y reducirá a un 5% la presencia en el capital social de los actuales accionistas, agrupados en Inversión Corporativa, la sociedad a través de la que los Benjumea mantenían el control de Abengoa.
Fornieles y Fernández de Piérola aluden en su carta a los esfuerzos que se están realizando, como “la simplificación societa- ria, la reducción de consejos y directivos o la racionalización de los gastos generales”, con el objetivo de conseguir una compañía “viable, saneada y rentable”. Los sindicatos afectados, en Castilla-La Mancha y Andalucía, reclamaron ayer que la empresa negocie el ajuste.
La empresa sevillana reducirá un 10% su personal para racionalizar su estructura