Gabarró espera dejar la presidencia de Gas Natural “más pronto que tarde”
La compañía repartirá 1.001 millones en dividendo a los accionistas, un 10,1% más
El presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, va a seguir al frente de la compañía por un tiempo indeterminado. Ayer, en la rueda de prensa previa a la junta general de accionistas, no aclaró si será mucho o poco. Eso sí, no ocultó que tiene “ciertas ganas” de dejar el cargo, al que accedió en el 2004. Aunque no dio más detalles. “Espero que sea más pronto que tarde, pero no depende de mí, ya es tiempo de dejarlo, me iré cuando me dejen ir”, refiriéndose a CriteriaCaixa, el accionista de referencia que nombra al máximo responsable de la energética, según el acuerdo que tiene con Repsol, el otro socio de control, que designa al consejero delegado, actualmente Rafael Villaseca.
Gabarró, de 80 años, es el tercer presidente de mayor edad de una compañía del Ibex 35. Por delante suyo están Juan Miguel Villar Mir, del grupo Villar Mir (84), y José Lladó, de Técnicas Reunidas, con 82. El tándem que forma con Villaseca “funciona”, añadió y, por ello, no cree que tenga que decidirse el relevo con urgencia. “El señor Isidro Fainé (presidente de CaixaBank y miembro del consejo de Gas Natural) tiene muchos otros problemas –prosiguió Gabarró–. Me siento responsable de no crear un problema a La Caixa, él no tiene prisa, soy yo el que la tendría, aunque estoy muy a gusto”. Por lo pronto, la junta de ayer aprobó su reelección de Gabarró como consejero.
Villaseca y Gabarró destacaron los buenos resultados de la firma en un contexto complicado con una fuerte caída de los precios energéticos. La junta dio luz verde al reparto de un dividendo con cargo a los resultados del 2015 de 1.001 millones de euros, un 10,1% más que el del ejercicio anterior y equivalente a 1 euro por acción. Gabarró negó que esta retribución, que se mantendrá hasta el 2018, obedezca a la necesidad de dar liquidez a los dos principales accionistas, que este año percibirán, conjuntamente, 640 millones, y subrayó que la razón es “mandar una señal de confianza” a los accionistas sobre la capacidad de crecimiento de la firma.
El consejero delegado destacó que se han logrado las metas fijadas en el plan estratégico para el periodo 2013-2015, tanto en ebitda, que era de 5.000 millones de euros y el ejercicio pasado se alcanzaron los 5.300 millones; beneficio neto, que se puso en 1.500 millones como objetivo, cifra que se ha alcanzado; ratio de deuda respecto al Ebitda de 3 veces, que también se ha conseguido; y payout del dividendo del 62%, que finalmente ha sido del 66,6%. Sobre esto último, Villaseca puso el ejemplo de un accionista que compró acciones el 1 de enero del 2013 y las vendió el 31 de diciembre pasa- do. Esta persona obtuvo una rentabilidad en bolsa del 38,5% y otro 19,9% vía dividendo, con lo que, finalmente, ganó un 58,4%.
Los responsables de Gas Natural Fenosa apuestan por las renovables, pero sin subvenciones. “España está en una buena posición, especialmente en eólica –dijo Villaseca, pero cometeríamos un error si se relanza con una carga económica tan fuerte como en el pasado”, hecho que “encareció mucho la factura”. Y, más aún, apostilló Gabarró, “porque tenemos una capacidad de generación sobredimensionada”. Ambos insistieron en que este tipo de energía puede ser rentable y prueba de ello es el parque de Cordal de Montouto, en Galicia, que se abrió hace poco más de un año.
La energética apuesta por las renovables, especialmente la eólica, que puede ser rentable sin subvenciones
Sobre los precios del mercado mayorista de electricidad , Villaseca recordó que sólo son el 25% de la factura de la luz, y han caído de manera tan “exagerada” que no permite hacer inversiones y resta competitividad. También se mostró partidario de reformar el bono social para que atienda “a factores más ligados a la situación de pobreza energética que se pretenden combatir y no a otros más generales”.
La interinidad del Gobierno también fue comentada. En este caso por Gabarró, que calificó la situación de “atasco político” que “está creando incertidumbre entre los inversores”. Y expresó su deseo de que de las próximas elecciones salga un ejecutivo “sólido y estable”, capaz de retomar el rumbo de la economía española, “que cuenta con unas bases bien asentadas”.