Sánchez se lanza al 26-J evocando a Suárez y de la mano de Díaz
El líder del PSOE presenta las elecciones como “un referéndum por el cambio”
“Puedo prometer y prometo decencia, diálogo y dedicación”. Parafraseando a Adolfo Suárez, el líder del PSOE lanzó su candidatura a las elecciones del 26-J de la mano de la presidenta andaluza, Susana Díaz.
“¡Puedo prometer y prometo decencia, puedo prometer y prometo diálogo, puedo prometer y prometo dedicación!”.
Pedro Sánchez quiso emular ayer con estas palabras a Adolfo Suárez –un guiño al consenso, a la transversalidad, a lo que representó quien pilotó la transición en España– en su nueva proclamación como candidato del PSOE a la presidencia del gobierno. Fue en un acto celebrado en un polideportivo en Móstoles –localidad madrileña que el PSOE reconquistó al PP hace un año, aunque gracias al respaldo de la marca local de Podemos e IU–, en el que Sánchez estuvo arropado por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, para intentar recomponer la maltrecha unidad interna en el partido, al menos hasta el 26-J.
Y con una cuidada puesta en escena, muy a la americana, en la que Sánchez, con un micrófono inalámbrico de diadema, sin atril y sin corbata, paseando por el colorido esceGonzález, nario sin leer un solo papel y sin ayuda del teleprompter , y con su mujer, Begoña Gómez, sentada en la fila cero, expuso en apenas media hora sus propósitos para llegar a la Moncloa. “El 26 de junio estamos convocados a un referéndum por el cambio”, anunció, ante casi un millar de simpatizantes, su ejecutiva y el comité federal del PSOE, que previamente refrendó su candidatura y las listas electorales, ante presidentes autonómicos como la citada Susana Díaz, el asturiano Javier Fernández o el aragonés Javier Lambán. El valenciano Ximo Puig, como estaba anunciado tras su choque con Sánchez por el veto a una alianza electoral con Podemos, no asistió. El PSOE estrenó además su nuevo lema de campaña: “Un sí por el cambio”. Ese es el referéndum que esgrimió Sánchez: votar a Mariano Rajoy o a Pablo Iglesias supondrá decir no al cambio que sólo garantizará la papeleta del PSOE.
Sánchez se aferró al “orgullo” de la historia socialista, citando al “padre fundador”, Pablo Iglesias, o a Julián Besteiro. También a Felipe José Luis Rodríguez Zapatero o Alfredo Pérez Rubalcaba, pese a que tampoco estuvieron presentes ninguno de ellos. Y, en alusión al “nuevo” Pablo Iglesias y su recién nacida alianza con IU con la que intentará el sorpasso al PSOE, Sánchez sacó pecho de sus “cuatro letras, cuatro siglas, no hace falta más, así ha sido durante 137 años y así seguirá siendo”. “Tenemos la experiencia, la juventud y las ganas, damos sentido al cambio”, clamó.
“Dije que no iba a ser presidente del gobierno a cualquier precio con el apoyo de los independentistas que quieren romper España, por eso os pido un mayor apoyo”, reclamó. “Me conocéis, soy uno de los vuestros”, insistió, en clave interna. “Nosotros somos el PSOE, y el PSOE no es mío”, replicó a los que le acusan que edificar el pedrismo por
Susana Díaz arropa al aspirante socialista a la Moncloa: “¡Hemos nacido para ganar!”
encima de los intereses del partido. “Ni de Felipe González, Alfonso Guerra, Zapatero o Rubalcaba. ¡No, nosotros somos el PSOE!”, zanjó, entre grandes aplausos.
La andaluza Susana Díaz presentó previamente a Sánchez, en un gesto que intentó escenificar la recomposición de la unidad interna del PSOE. Así, y pese a ser su principal rival interna, Díaz repitió en varias ocasiones que Sánchez es “un magnífico candidato”. “¡Es mi candidato!”, subrayó, y le animó a ganar la presidencia del gobierno.
“¿Quién ha dicho que el PSOE está débil? ¡El PSOE nunca va a renunciar a ganar, porque nosotros hemos nacido para ganar, siempre!”, aseguró la presidenta andaluza. Y advirtió, ante las turbulencias internas del PSOE, que “la fuerza es la unidad en torno a nuestro candidato, Pedro Sánchez, para que llegue a la Moncloa”.
“Nosotros somos el PSOE; no es mío, ni de Felipe o Zapatero”, clama Sánchez