Cristina Fernández
EXPRESIDENTA DE ARGENTINA
Desde que Cristina Fernández (63) dejó el poder hace cinco meses, la justicia la implica en unas 50 causas. Está imputada en dos y procesada en una que afecta a una operación en divisas con graves pérdidas para el erario.
La justicia argentina se ha movido más rápido en cinco meses que en doce años de kirchnerismo. Los cinco meses que lleva fuera del poder la expresidenta Cristina Fernández, procesada el viernes por primera vez, en una de las causas que la persiguen desde antes de dejar el gobierno. El cerco judicial se estrecha.
La exmandataria fue procesada por administración infiel en perjuicio de la hacienda pública, al igual que a su último ministro de Economía, Áxel Kicillof, el exgobernador del Banco Central, Alejandro Vanoli, y doce exfuncionarios kirchneristas. Cada uno fue embargado por 15 millones de pesos (930.000 euros).
El procesamiento fue decidido por el juez federal Claudio Bonadío por el caso llamado “dólar futuro” y tiene un importante componente político. Durante los últimos meses del gobierno de Fernández, el Banco Central vendió a futuro la divisa estadounidense a pesar de que los mercados descontaban la devaluación del peso tras las elecciones presidenciales, ganara quien ganara, incluido el candidato kirchnerista.
El gobierno de Fernández mantuvo el cambio del dólar artificialmente como parte de su política económica proteccionista, aunque en Argentina los controles para adquirir la divisa norteamericana hacían casi imposible su compra, lo que generó un mercado paralelo, el dólar blue, que equivalía al valor real internacional. En este sentido, los inversores que adquirían dólares a futuro se garantizaban una suculenta ganancia que rondaba el 50% y que debería afrontar las arcas públicas del futuro gobierno.
“Es impensable que una operación financiera de esta magnitud, en la cual en menos de 45 días hábiles se abrieron posiciones del Banco Central de 5.000 millones a 17.000 millones de dólares, que tendría claros efectos económicos y políticos en un futuro inmediato, sea desarrollada sin la aprobación expresa del más alto nivel de decisión económico y político del poder ejecutivo nacional”, dice el juez en su fallo.
“Resultó evidente que la entonces presidenta de la nación impartió instrucciones –que sin duda fueron elaboradas conjuntamente– a su ministro de Economía para que esta operación financiera se llevara a cabo”, agrega Bonadío, uno de los jueces tildados de antikirchneristas desde hace tiempo. De hecho, el abogado de Fernández ha impugnado al magistrado.
Fernández tuvo que declarar por este caso en los tribunales federales de Buenos Aires el 13 de abril, en una comparecencia arropada por miles de partidarios en la calle, ante los cuales la expresidenta pronunció su primer discurso tras dejar la Casa Rosada. Desde entonces y, excepto ese viaje a la capital argentina, la expresidenta ha permanecido recluida en sus residencias de la Patagonia, muy cerca de donde funcionarios judiciales han registrado en las últimas semanas las decenas de propiedades del constructor encarcelado Lázaro Báez, apuntado como testaferro de los Kirchner.
De hecho, el caso “dólar futuro”, por su componente político, es el que menos afecta a la expresidenta. Sin embargo, Fernández aparece implicada en medio centenar de causas, en dos de las cuales –conocidas como Los Sauces y La Ruta del Dinero K– ya está imputada por delitos graves de corrupción y lavado de dinero, mientras que en el caso Hotesur, la empresa hotelera de la familia Kirchner, está también investigada y cerca de la imputación.
La presidenta autorizó una operación en dólares aun sabiendo que causaría pérdidas