Pájaros de barro
El cantante repasó en el Fòrum su cancionero con dos bandas
Manolo García lleva al Parc del Fòrum su gira Todo es ahora ,en la que además de presentar el nuevo disco repasa su trayectoria en un lujoso y extraordinario concierto acompañado por dos bandas.
Manolo García jugaba en casa y su público se lo agradeció agotando con antelación el aforo de 15.000 localidades en el Parc del Fòrum, en la que fue cuarta parada del primer tramo de su gira Todo es ahora, en la que, además de presentar el nuevo disco, repasa su trayectoria en un lujoso y extraordinario concierto en el que se hace acompañar por dos bandas. El tiempo retrasó el inicio, pero Manolo García pidió al dios de la lluvia que se apiadara y pudo revisar en la primera parte los dos últimos álbumes, Todo es ahora y Los días intactos, junto a los músicos estadounidenses con los que los ha grabado. Un plantel de reputados veteranos formado por Gerry Leonard (guitarra), Zachary Alford (batería), Jack Daley (bajo) y Mark Goldenberg (guitarrista). Con un contundente y renovado sonido, que también ha dejado espacio para un homenaje a David Bowie, sonaron siete estrenos, como la Canción del solitario que se reconcilió con el mundo, Exprimir la vida, Caminaré o Campanas de libertad, entre las que han intercalado Lo quiero todo, Un alma de papel, Sombra de la sombra de tu sombrero o Un giro teatral, mostrando a un protagonista pletórico.
Con un escenario lleno de plantas que le daba aspecto de vergel tropical, Manolo García se entregó a fondo corriendo de un lado a otro y también dándose baños de masas en un concierto, de una duración de tres horas, en cuya segunda parte estuvo acompañado por sus músicos habituales: Charly Sardà (batería), Iñigo Goldaracena (bajo), Ricardo Marín y Albert Serrano (guitarras), Víctor Iniesta (guitarra española) Juan Carlos García (teclados, percusión y voces), Álvaro Gandul (teclados), Olvido Lanza (violín), Mone Teruel y Susanna Ribalta (voces). Una compenetrada banda que se conoce al dedillo los resortes de unas canciones que hacen de la mezcla de pop, rock y flamenco seña de identidad. Fue una selección de sus grandes éxitos que estaba previsto que incluyera Nunca el tiempo es perdido, Para que no se duerman mis sentidos, Carbón y ramas secas, Rosa de Alejandría o Pájaros de barro. En total, fueron más de 30 canciones, entre las que no podía faltar un emotivo recuerdo a El Último de la Fila en forma de Llanto de pasión yel apoteósico himno Insurrección, en unos bises rubricados por San Fernando un ratito a pie y otro caminando.