Cantar en inglés se impone
El predominio del idioma inglés fue abrumador, con niveles de récord, no sólo porque por primera vez un país hasta ahora irreductible como España optara por enviar una canción enteramente en inglés. De los 26 concursantes, sólo tres emplearon otros idiomas. Amir por Francia y Francesca Michielin por Italia cantaron en francés e italiano, respectivamente, aunque ambos con estribillo en inglés, mientras que Zoë por Austria entonó en francés Loin d’ici. Eso representa la cifra más baja de temas en lenguas distintas del inglés desde que en 1999 se suprimió la norma que obligaba a los países a cantar en sus idiomas oficiales. (Esa norma había sido introducida en 1978.) El inglés se ha instalado en Eurovisión –nos tememos– para quedarse. La gran proeza de la serbia Marija Šerifovic, ganadora en 2007, es haberlo logrado con una canción en su idioma, Molitva. de del mundo, se escuchó a una mayoría de solistas cantando básicamente pop o baladas, un poco de rock (Chipre y Georgia; esos lógicamente eran grupos) y country (Países Bajos), y también algunos alaridos (la representante de Azerbaiyán, Samra, nos obsequió con gallos). Destacó la casi total ausencia nórdica en la final; cayeron todos en las dos semifinales. Del bloque escandinavo sólo Suecia, por ser país anfitrión, pudo competir anoche sin pasar esa criba, igual que los big five –entre ellos, España–, que tienen pase directo a la final como mayores contribuyentes a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del certamen.
En el Globe Arena, el impactante