Hermanos nacidos para el baile
Los Vivancos protagonizan un nuevo espectáculo en el Teatre Tívoli hasta el 3 de julio
Vuelven a Barcelona Los Vivancos, un singular grupo de baile compuesto por siete hermanos –del mismo padre pero diferentes madres– con sólo siete años de diferencia entre el mayor y el más pequeño: Elías, de 40, y Josué, de 33. Ellos mismos admiten que se trata de una “situación insólita” en el sector del espectáculo. Como señala Elías, una familia “trabajando conjuntamente al nivel más alto y con tanta presión puede ser un arma de doble filo”.
El pasado miércoles tuvo lugar en el teatro Tívoli el estreno de su tercera producción, Nacidos para bailar, que estará en cartel hasta el 3 de julio. Un show que tiene “un punto más rockero y duro que los anteriores”, explicó Elías, ya que incluyen versiones aflamencadas de temas clásicos como Smoke on the water, de Deep Purple, Nothing else matters ,de Metallica, o Eye of the tiger ,dela banda sonora de la película Rocky III. Es por eso que cuentan con la ayuda del músico mallorquín Joan Martorell, que ha compuesto más de doscientas obras para diferentes estilos e instrumentaciones a lo largo de su carrera.
La presión, por consiguiente, es doble, ya que “son temas conocidos por todo el mundo”, contó Elías, y ofrecen“más música en directo que en los anteriores espectáculos”. Tanto 7 hermanos –en el 2007– como Aeternum –en el 2012– tuvieron un gran recibimiento, por lo que en esta ocasión tratan de superarse realizando “números de mayor complejidad”, con más “riesgos y peligros”.
Uno de los lemas de este polifacético grupo es “sorprender al espectador” y “ofrecer en cada producción algo totalmente diferenescenario te”, por lo que están constantemente “experimentando” y “buscando nuevas formas de expresión visual”, comentó Elías. En esta ocasión, llevarán unos trajes luminosos retrofuturistas de E-Tecnileds que han necesitado 6.000 luces led, tecnología wifi, 300 metros de cable y la ayuda de especialistas en ingeniería para que tengan capacidad de generar una amplia gama de colores. Además, incluyen en el un aro metálico que les permite bailar al revés a dos alturas –de seis y tres metros– y hay un número en el que tocan un mismo violonchelo entre cuatro.
Esta “oda a la espectacularidad”, dijo Elías, les ha costado “más de año y medio” de preparación. Un tiempo en el que han puesto a prueba su capacidad de trabajo en equipo, ya que su “dinámica sin un líder claro –a diferencia de la mayoría de compañías de baile– provoca en ocasiones complicaciones para llegar a consensos durante los ensayos de las coreografías grupales”. Cada hermano tiene su propia especialidad y talento, lo que por un lado aporta “versatilidad y polivalencia” a sus números, pero también puede provocar choques de ideas entre ellos.
“Pese a que estamos en un momento de gran éxito, es cierto que tenemos que encontrar una mayor madurez como personas para ser capaces de mantenernos en lo más alto”, explicó Elías. Es por ello que los siete hermanos –Elías, Judah, Josua, Cristo, Israel, Aaron y Josué– son conscientes de ello y nunca se olvidan de “acercarse a la audiencia” cuando acaban sus espectáculos para tratar de “mantener un trato personal” con sus seguidores.
Se trata del tercer show de Los Vivancos tras los exitosos
7 hermanos y Aeternum Incluyen versiones aflamencadas de temas de Deep Purple y Metallica