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En mi último artículo me refería a la escasez de taxistas en Shanghai, pero la semana pasada leí que la ex comisaria de la Unión Europea, Neelie Kroes, ha sido fichada por Uber (que está dispuesta a que cualquiera pueda ser taxista a cualquier precio –vía teléfono móvil– y por tanto puede dejar parados a los taxistas profesionales). Con Neelie Kroes en Uber los taxistas lo van a tener difícil.
Neelie Kroes fue presidenta de la escuela de dirección de empresas más importante de Holanda, Nijenrode Business School. Una vez me llamó para venir a verme al Iese. Vino y me preguntó si podía formar parte del Consejo de su escuela. Yo no tenía mucho tiempo; siempre me ha parecido además que no hay que estar en un montón de Consejos y que hay que trabajar con compromiso y dedicación en los que estés. Así que me disculpé. Pero la Sra. Kroes elevó su tono y pasó a decirme que me lo combinase como fuese pero que tenía que estar en su Consejo. Tuve que aceptar. Cuando se convocó el primer Consejo debíamos llegar a su escuela de Holanda un día a las 12:00 para tener una comida y luego el Consejo. Llegué unos minutos antes y ella estaba hablando con un señor. Me acerqué y empezó a explicarle mi currículum a aquel señor: Harvard, Iese, China, poniéndome por las nubes. El señor la escuchaba sonriendo y cuando ella acabó me tendió la mano y se presentó: “Bill Gates”. Ni siquiera dijo que era el presidente de Microsoft. Bill Gates no necesita explicar su currículum. Así que puedo decir que he estado en un Consejo en el que también estaba Bill Gates. Esto demuestra quién es la señora
Frente a Uber, el futuro de los taxistas está en saber promocionar sus ventajas tecnológicamente al día
Neelie Kroes. Es probable que no le diese oportunidad de escaparse del tema al propio Bill Gates. O dicho de otra forma, si se empeña en algo, es bastante probable que lo consiga. Los de Uber deben conocerla bien y la han nombrado consejera.
Pero por otro lado, y dirigiéndome confidencialmente a los taxistas, ¿es posible pensar, en la era digital, con todo el mundo conectado, que no pueda ser posible que la gente se conecte y compartan coche cuando van en la misma dirección? No soy partidario de que uno se suba a cualquier coche. ¿Se imaginan a una señora mayor que dice por su móvil “estoy en tal sitio de la Diagonal, en la entrada de tal banco, y voy al paseo Bonanova”? ¿Cuántos sinvergüenzas pensarán: “Habrá sacado dinero de su cuenta para los gastos del mes”, y se ofrecerán a llevarla para quitarle el dinero una vez la tengan en su coche?
Tenemos un cierto prestigio como país y creo que el servicio del taxi debería ser ofrecido exclusivamente por profesionales y a precios coherentes con el tiempo y recorrido del servicio. Pero los taxistas deberían ser los primeros en integrarse en el mundo digital y si fuese necesario, tener un centro propio, con un e-mail fácil de recordar, al que cualquiera pudiese acceder, marcar origen, hora y destino y recibir inmediatamente una respuesta indicándole quién viene y sin jugar con los precios.
La señora Neelie Kroes ayudará a Uber, pero es tan inteligente como tenaz y, por supuesto, como toda persona inteligente, escuchará. El futuro de los taxistas no se resolverá con huelgas (eso favorecería alternativas) sino estudiando y promocionando sus ventajas indudables, su profesionalidad y seguridad, pero tecnológicamente al día.