La asignatura pendiente de Florentino
La Liga sigue siendo la asignatura pendiente de Florentino Pérez, una competición que en las trece temporadas en las que ha sido presidente del Real Madrid en dos periodos diferentes sólo ha ganado en tres ocasiones: las dos primeras, la 2000-01 y 2002-03, con Vicente del Bosque en el banquillo, y la última, la 2011-2012, ya en su segunda etapa, con José Mourinho al frente de la nave.
La estadística mejora algo si se contabilizan los títulos desde el año 2000. El Madrid ha ganado cinco porque se impuso también en dos de las tres temporadas del interregno de Florentino Pérez. En las dos primeras el club blanco ganó la Liga con Ramón Calderón de presidente, la primera con Fabio Capello de entrenador y la segunda con Bernd Schuster.
Con su nuevo segundo puesto certificado el sábado en A Coruña el Madrid lleva una Liga ganada de las últimas ocho, su segunda peor racha de la historia. De dichas ocho Ligas el Barcelona ha ganado nada menos que seis y la restante fue para el Atlético.
Desde que Florentino Pérez asumió la presidencia el, Real Madrid se ha gastado en jugadores 1.144 millones de euros. El gasto se ha disparado desde que asumió por segunda vez el cargo en el año 2009. Ese verano tiró la casa por la ventana con la contratación de Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema y Xabi Alonso, entre otros. La temporada, con Manuel Pellegrini de entrenador, se saldó con un fracaso absoluto, segundo en la Liga, goleado por el Alcorcón en la Copa y eliminado por el Lyon en octavos de la Champions. Aquellos lodos trajeron la revolución Mourinho, tres temporadas en las que el club ganó la Liga de los récords y una Copa, pero no pasó de las semifinales
La final del día 28 en Milán determinará si el Madrid sigue con Zidane o entra en otra etapa de turbulencias
de la Champions League.
Tras la tormenta Mou llegó la paz con Ancelotti, que en su primera temporada, la 2013-2014, ganó la Copa y la Champions en Lisboa. Florentino sólo le dio de crédito un año, en el que el equipo levantó el Mundial de clubs. Para este llegó la nueva revolución con Rafa Benítez, convulsa desde el principio y cambiada a todo correr por Zidane en enero, cuando el equipo estaba ya fuera de la Copa y descolgado de la Liga. El resultado de la final de Milán determinará si el club entra en una etapa de más sosiego con Zidane en su papel de pacificador o si por el contrario el Madrid penetra en otro periodo de turbulencias, con el vestuario necesitado de una operación limpieza y a la búsqueda de un nuevo entrenador que no puede ser Mourinho, que se habría comprometido con el Manchester United.
EL FUTURO