Lauda culpa a Hamilton: “Fue demasiado agresivo”
Los Mercedes quedan fuera de juego por un toque entre ellos
Todos los pronósticos, guiones y apuestas hechas para la carrera de Barcelona saltaron por los aires en la primera vuelta. En los pocos metros de asfalto que van de la tercera curva, el Curvone, a la cuarta, entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg arruinaron las expectativas de un doblete de Mercedes en Montmeló. En escaso medio minuto, los dos bólidos de la estrella acabaron estrellados. Doble abandono, por primera vez tras 100 grandes premios, tras cinco años... desde Australia’11, cuando Schumacher y Rosberg se retiraron por avería y por accidente, respectivamente.
Esta vez fue Mercedes quien se hizo el hara-kiri por la rivalidad entre sus pilotos. “Para el equipo no es bueno que pase, pero cuando dejas que los pilotos compitan, estas cosas pueden pasar”, se escudaba en la filosofía Mercedes Totto Wolff, el jefe del equipo, que intentaba rebajar la tensión, antes de que volviese a recrudecerse la guerra civil nunca olvidada entre Hamilton y Rosberg.
El incidente es complejo para esclarecer la culpabilidad. Los comisarios de carrera lo investigaron y concluyeron que fue un “incidente de carrera”. O cómo lavarse las manos. El hecho es que Hamilton había perdido la cabeza en la salida, adelantado por Rosberg en el primer ángulo –el tercer arranque pifiado del inglés–, le persiguió con ímpetu para recuperar la plaza, y al llegar a la mini recta de la tercera a la cuarta curva el alemán le cerró el interior saliéndose de la trazada habitual. Era el único hueco por dónde podía pasar Lewis, que se tuvo que ir por la hierba para evitar la colisión. Sin tracción, el coche le culeó, perdió el control y se estrelló de lado contra Rosberg. Los dos se fueron a la grava. Del doblete más que seguro, a la nada.
Niki Lauda, el presidente no ejecutivo de Mercedes, estallaba en caliente. “Ha sido un accidente estúpido. Podríamos haber ganado la carrera. Lewis fue demasiado agresivo. Es completamente inaceptable que los dos se queden fuera de carrera después de dos curvas”, decía el austriaco, señalando a Hamilton como culpable.
Wolff, a continuación, tuvo que salir con la manguera. “Hemos hablado con los pilotos. No culpamos a ninguno directamente. En esta situación no se puede culpar al 100% a alguien. Fue desafortunado; en mi opinión fue un incidente de carrera donde estaban peleando por una posición”.
Los pilotos, tras pasar por la ducha y enfriarse, dieron la cara. Hamilton sólo pedía disculpas al equipo. “Siento mucho dolor porque todos mis chicos habían trabajado muchísimo”, lamentaba. Y Rosberg daba su versión: “Saliendo de la curva 3 me faltaba potencia, vi que él estaba más cerca y cerré la puerta, como hay que hacer para defender la posición. Pero él intentó igualmente adelantar por el hueco y nada, los dos fuera”, relataba. “Me siento muy mal, tenía la carrera ganada. Los comisarios decidieron que era un incidente de carrera, pues nada, un incidente... Si Lauda dice eso (culpa a Lewis), no puedo decir nada más. Él es un experto”.
Siguiente capítulo: Mónaco. Con precedentes muy calientes.