La lluvia desvirtúa la gran contrarreloj del Giro
El esloveno Primoz Roglic, en su primer año entre los profesionales y sin haber disputado nunca una contrarreloj individual de más de diez kilómetros, fue el vencedor de la gran cronometrada del Giro, disputada en la región de Chianti sobre 40,5 kilómetros y con una intervención decisiva de la lluvia. Roglic, del Lotto NL, salió temprano, a la una y veinte. Dispuso de una carretera seca para marcar un buen crono que nadie fue capaz de batir. Se instaló en la carpa de meta, como establece el reglamento, y vio llegar uno tras otro a los restantes competidores, 145 más. Nada. La lluvia empezó a caer, incluso con violencia. Los resbalones se repetían, sobre todo en una última curva complicada a poco de meta, con pintura deslizante que llegó a provocar la caída incluso de ciclistas que, avisados por su equipo, llegaban prácticamente parados. Nada. Ni siquiera le batieron los buenos especialistas que gozaron también del suelo seco, como el exrecordman de la hora Matthias Brändle (hizo segundo) o Fabian Cancellara, cuarto y que ayer mismo tras la etapa abandonó el Giro. Roglic tuvo muy mala suerte en la primera etapa, la contrarreloj corta de Apeldoorn. Le venció Tom Dumoulin por centésimas de segundo. Ayer se desquitó a lo grande.
La que estaba prevista como una etapa de confrontación directa entre los favoritos se convirtió en un sálvese quien pueda. No caer era el principal objetivo de los Nibali y compañía. Y el único que no consiguió su propósito fue el ruso Zakarin. Dos veces por los suelos, más un cambio de bicicleta le alejaron de los tiempos de sus competidores directos. Entre estos, el día fue muy bueno para Mikel Landa, que el año pasado se había dejado cuatro minutos con Alberto Contador en la contrarreloj y que ayer sólo perdió 7 segundos con Nibali y arrancó 4 a Valverde. “A medida que avanzaba el recorrido me sentía mejor. Ha sido un gran día”, explicó.
En cambio, Valverde dio la impresión contraria, de ir perdiendo gas a medida que avanzaban los kilómetros. “He preferido ser conservador y no arriesgar porque había momentos en que la bici se me iba”, declaró. “Por el momento estoy disfrutando mucho este Giro”, añadió el líder del Movistar. La carrera guarda hoy su segunda jornada de descanso. Proseguirá mañana con una jornada de montaña.