La industria abre puertas
El fabricante Àngel Mir factura 15 millones y exporta el 40% de sus puertas industriales
A los 19 años, Àngel Mir vino a Barcelona a hacer la mili. Eran los años 60 y compaginaba el servicio militar con su primer trabajo en una cerrajería. Cuando acabó, volvió a La Bisbal d’Empordà, su pueblo natal, y aprovechando la experiencia en el taller, montó una fábrica de puertas de garaje. “Los 600 estaban de moda, y en el Empordà se construían segundas residencias en la costa: era un escenario ideal para empezar”, recuerda el fundador Àngel Mir.
Mir se hizo un hueco en el sector pero no fue hasta los 80 cuando el negocio cogió envergadura. “En uno de mis viajes a Italia observé que existían puertas de lona que se recogían muy rápido. Pensé que podrían tener buena acogida en España y decidí fabricarlas.” Las puertas Instant Pass permitieron vender a todo tipo de industrias, lo que disparó el trabajo de la fábrica. “Nos convertimos en un referente en España y, todavía hoy, la Instant Pass es nuestro producto estrella: tenemos una cuota de mercado del 35% en España”. Visto el éxito de la puerta de lona, Mir se especializó en el sector industrial. “Además de puertas, empecé a fabricar otros productos como muelles de carga y abrigos para camiones”.
En los 90 empezaron las exportaciones a Argentina, México y Francia, pero Mir cuenta que surgían de forma aislada, sólo cuando los clientes le contactaban. Fue a raíz de la crisis en España
La firma empezó con puertas de garaje, pero se especializó en puertas y productos de carga para la industria
cuando la compañía decidió salir a buscar fuera los clientes. “En el 2009, empezamos a abrirnos a nuevos mercados y hoy ya exportamos un 40%. Tenemos distribuidores en más de 30 países, principalmente en Europa y Sudamérica.”
Mir cuenta que para combatir la crisis, la compañía también introdujo nuevos productos como puertas cortafuegos y mesas elevadoras, entre otros. “Hoy, nuestra cartera asciende a más de 200 artículos y sólo el 50% son puertas. Vemos que el éxito de nuestro negocio se encuentra en ofrecer la última tecnología disponible: el año pasado invertimos cerca de un millón de euros en I+D y este año lo volveremos a hacer”.
Àngel Mir vende hoy a todo tipo de industrias (alimentaria, química, aeroespacial...) y también a particulares, aunque sólo representan el 5% del negocio.
Mir asegura que gracias al mercado exterior y la innovación la compañía ha logrado superar la crisis. “En el 2012, Àngel Mir registró su peor cifra de negocio (11 millones), pero desde entonces empezó a crecer. Cerramos el 2015 en 15 millones, este año alcanzaremos los 17,5 millones y en el 2017 llegaremos a los 19 millones; una cifra que nos situará en niveles anteriores a la crisis”.
La compañía emplea hoy a 165 personas en La Bisbal, donde también están sus hijos preparándose para tomar el relevo generacional.