Bossar se renueva
El fabricante de maquinaria de envasado flexible exporta el 90% y factura 23 millones gracias a las inversiones en I+D
Comprar un yogur bebible era impensable hace unos años y, si ahora es posible encontrar en el supermercado, es gracias al avance de la tecnología, que ha permitido crear envases flexibles que conservan la calidad de los productos. La empresa Bossar, de Barberà del Vallès, hace 24 años que trabaja en este sector: construye máquinas que producen este tipo de envases.
Bossar empezó fabricando maquinaria para producir bolsitas de azúcar, envoltorios para zumos, salsas y cremas de cosmética. Su director comercial, Gabriel Chillarón, explica que desde el principio, la clave del negocio ha sido abrirse al exterior. “Chile fue el primer país donde llegaron nuestras máquinas, seguido de Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Rusia... Las exportaciones siempre han rondado el 90% de las ventas”.
El año 2009, una complicada gestión del negocio obligó a los propietarios a vender Bossar al grupo germano-americano PKG Holding, que realizó un ERE y renovó el 40% de la plantilla. “Desde entonces, Bossar ha crecido a ritmos del 10% hasta duplicar en 5 años la facturación. Cerramos el año pasado con unos ingresos de 23 millones de euros y el beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones fue de 1,4 millones”.
Chillarón explica que si el negocio ha remontado es gracias a PKG Holding, que ha dotado la compañía
El grupo PKG Holding compró la firma en el 2009 para remontar el negocio
de nuevos trabajadores e innovación. “En el 2010 lanzamos la maquinaria BMS, que incorpora la última tecnología en electrónica. El producto ya significa el 50% de las ventas”.
La mejora de los productos, explica Chillarón, ha implicado una inversión en I+D del 4% de la facturación así como un mejor trato con el cliente final, que tanto puede ser uno multinacional como una empresa pequeña o media.
La compañía, que preside uno de los socios de PKG, Klaus Kreamer, da trabajo a 120 personas en Barberà del Vallès y, desde que fue absorbida por PKG, tiene una filial en Estados Unidos, que da trabajo a 34 personas, y otra en India con cuatro trabajadores más. Chillarón apunta que, viendo el buen recibimiento de la nueva maquinaria, el crecimiento de la compañía está asegurado: este año prevé cerrar con unas ventas de 25 millones.