El ejército sirio abre otro frente contra el EI junto a la provincia de Raqa
El ejército sirio, con la inestimable ayuda de los bombardeos aéreos rusos, ha abierto un nuevo frente contra el Estado Islámico (EI). Es el tercer gran asalto al autoproclamado califato registrado esta semana, después de que fuerzas iraquíes alcanzaran la periferia de Faluya y la milicia kurda siria avanzara con el apoyo de Estados Unidos.
Los aviones de combate rusos se emplearon con fuerza ayer en zonas del este de la provincia de Hama, cerca del linde con la de Raqa. La ciudad homónima es la capital de facto del EI en Siria y, junto con la ciudad iraquí de Mosul, el otro objetivo para destruir los bastiones sobre los que se asienta el califato.
El ejército sirio había avanzado unos veinte kilómetros y se encontraba cerca de los límites de la provincia de Raqa, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Opositores sirios que han tenido que salir del país se preguntan de dónde saca esta organización información tan precisa y rápidamente.
La milicia kurda siria YPG, que recibe el apoyo de EE.UU. y de nuevos aliados árabes, continuaron su presión sobre múltiples frentes contra el EI en otras zonas de la provincia de Raqa y de la vecina provincia de Alepo.
Esta semana empezaron a intentar arrinconarlos en la ciudad de Manbij, cerca de la frontera turca. El objetivo final es recuperar una franja de 80 kilómetros en la frontera sirio-turca bajo control del EI y cortar así el principal enlace con el mundo exterior para recibir energía y otros suministros.
El ejército estadounidense reconoció, por su parte, que sus aliados ganaban terreno a pesar de la fuerte resistencia que presentaban las huestes del EI. Si vencieran en la campaña de Manbij supondría la liberación de los 40.000 civiles que se encuentran bajo el yugo del EI.
Por el momento, las milicias del YPG y sus aliados árabes, que formaron la primera coalición aliada de EE.UU. el año pasado, han sido las únicas en conseguir resultados efectivos contra los radicales del EI. Rusia es acusada repetidamente por la oposición laica de atacar casi exclusivamente a grupos que luchan contra el sangriento régimen de El Asad y no contra el EI.
En el plano humanitario, el Gobierno sirio autorizó ayer el transporte por vía terrestre de ayuda para las 12 zonas consideradas bajo asedio, según informó Naciones Unidas. Los convoyes humanitarios circularán con la mercancía imprescindible para la supervivencia de la población durante este mes de junio.
El régimen de El Asad también dio luz verde al suministro de ayuda limitada en otras tres zonas. Por el contrario, negó el acceso a otras dos áreas que necesitan ayuda urgente, precisó la oficina de operaciones humanitarias de la ONU.