Sáenz de Santamaría y la “inestabilidad” catalana
Al Gobierno sólo le faltó decir aquello de “ya lo habíamos dicho nosotros que iba a pasar”, cuando ayer, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría fue preguntada por la situación en Catalunya, tras constatar que la CUP no aprobará los presupuestos, lo que podría desembocar en unas nuevas elecciones anticipadas. “Esto es consecuencia de una inestabilidad anunciada y de gobiernos pasados, más preocupados por buscar afianzarse en las elecciones, que por trabajar en favor de la situación de Catalunya y de los catalanes”. Una inestabilidad que, según la vicepresidenta, cuando se formó el Gobierno de Puigdemont, “de la manera que aconteció no hacía falta tener mucha imaginación para saber que llegaría pronto, dados los acuerdos en los que se fundó, duraran lo que duraran”. Catalunya, según la descripción de la vicepresidenta, “ha ido acumulando elecciones”, algo que no es bueno “ni para Catalunya ni para los catalanes”. Y a esta situación achaca también el Gobierno que la Generalitat se quiera escudar en el recurso del Gobierno central al Tribunal Constitucional, para no aplicar la ley de emergencia social de Catalunya. Santamaría le recordó al gobierno de Puigdemont que el Ejecutivo central “no ha recurrido”, y por lo tanto no ha sido suspendido por el Constitucional, nada que tenga que ver con la pobreza energética, que fue lo que el presidente de la Generalitat, en su visita a Mariano Rajoy, destacó como la parte más importante de la ley. Esa parte de la norma recurrida, según la vicepresidenta, está plenamente vigente y para su aplicación lo que único que falta es que la Generalitat ponga a disposición de los ayuntamientos los fondos contemplados en la ley para poder aplicarla, algo en lo que el Gobierno central no tiene ninguna responsabilidad. Soraya Sáenz de Santamaría explicó que los preceptos de la ley recurridos “son aspectos procedimentales” de la ley que no impiden que se aplique los artículos referentes a la pobreza energética. Por eso, tanto a la Generalitat, como al PSOE, que ayer detalló su plan de emergencia social, la vicepresidenta les recomendó “menos demagogia y más rigor en unos asuntos tan graves”. /