Catalunya y ‘sus’ catalanes

Los que por circunstancias profesionales vamos con asiduidad a otras ciudades españolas vemos con una cierta estupefacción que a los catalanes se nos trata (y mas si lucimos la Creu de Sant Jordi) como si todos fuéramos independentistas, cosa que no es cierta pese a la machacona propaganda sobre el “procés” que se está financiando desde el palacio de la Generalitat, las sedes de partidos independentistas, los medios subvencionados y las sedes de la ANC, Òmnium Cultural o los municipios involucrados en la Associació de Municipis per la Independència.

Además, los independentistas no constituyen un bloque homogéneo y estamos viendo las desavenencias entre los tres partidos que en teoría impulsan el “procés” en el Parlament de Catalunya (Convergència, ERC y la CUP) lo cual hace incluso complicada la aprobación del presupuesto de la Generalitat.

Catalunya es y ha sido siempre una sociedad plural como se ha demostrado en el pluripartidismo que ha aflorado aquí en los resultados electorales. El propio rechazo a la eliminación del monumento a la Batalla del Ebro en Tortosa con casi un 70% de los votos a favor de dejarlo en pie muestra esta heterogeneidad.

Por ello creo que se hace preciso que los gobernantes democráticos que representan a todos los que “vivimos y trabajamos” en Catalunya dejen de tomar “su parte de los catalanes” por “el todo” cuando hacen sus ruedas de prensa en otras ciudades españolas o cuando participan en actividades en el extranjero tratando de vender el pretendido “estado propio” ante las audiencias internacionales.

Una mayoría de los catalanes querríamos que las relaciones intraespañolas fueran mejor de las que ahora existen, pero creo poder decir que a muchos de los que así pensamos nos molesta que cuando vamos a otras ciudades españolas se nos confunda con independentistas por el simple hecho de que el presidente de la Generalitat o algunos otros políticos envueltos en el “procés” digan que “los catalanes queremos la independencia”.

¿Y cómo es posible, por ejemplo, que el conseller Josep Rull aproveche su participación en una conferencia preparatoria de la Conferencia de las Naciones Unidas Habitat III para decirle al secretario general de las Naciones Unidas (que ya negó el derecho de Catalunya a la autodeterminación) que “soy miembro de un gobierno que está trabajando por convertirse en un estado independiente”?

Nuestros gobernantes deben asumir que han sido elegidos democráticamente para gobernar una población plural y no sólo para representar a “los suyos” como sí sucede en las dictaduras.

Los gobernantes deben asumir que han sido elegidos para gobernar una población plural