El metro amenaza con ir a la huelga por Sant Joan
La conflictividad laboral en TMB y el encadenamiento de huelgas de bus y metro ponen a prueba la movilidad en Barcelona
La conflictividad laboral en Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) pone a prueba la movilidad de Barcelona y la paciencia de los ciudadanos. Ya aparecen nuevos problemas en el horizonte cuando la ciudad todavía no se ha olvidado de los paros parciales que hubo en el metro del lunes al jueves, y que ocasionaron un millón menos de viajes que en una semana normal. Los trabajadores del metro estudian convocar nuevos paros para los próximos días 17, 18 y 19, coincidiendo con el festival de música electrónica Sónar.
También se preparan otras jornadas de paros parciales en el suburbano que podrían coincidir con la celebración de la verbena de Sant Joan, el 23 de junio. Aunque todavía está pendiente de ratificación por parte de la asamblea de trabajadores, la mera posibilidad de que esa noche no funcione el metro ya ha galvanizado a las instituciones.
“Esperamos que la Generalitat lo tenga en cuenta a la hora de decretar los servicios mínimos”, declaró ayer la concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Mercedes Vidal. La concejal, que compagina el cargo con la presidencia de TMB, agregó: “Intentaremos evitar la huelga por todos los medios y confiamos en que, si no podemos hacerlo, los servicios mínimos decretados por el Govern se ajusten a las necesidades de una noche tan especial como esta”.
El problema es que los conflictos no se acaban en el metro. Barcelona también vivió ayer una jornada de huelga de conductores de autobuses, que no fue más que un adelanto de la que se vivirá del 6 al 10 y del 13 al 17 de junio. La ciudad capeó sin excesivos problemas la protesta de ayer porque las centrales convocantes eran minoritarias y, según la compañía, el seguimiento fue del 15% del total de la plantilla llamada a la huelga. La repercusión en el personal de conducción se estimó en un 28% como máximo, lo que implicó que entre las diez de la mañana y las seis de la tarde circularan el 72% de los servicios habituales un día laborable, según TMB.
El panorama para los próximos días, sin embargo, es muy diferente. Las otras huelgas han sido convocadas por los sindicatos mayoritarios. Además, si la protesta también se realiza, como está previsto, los días 16 y 17 de junio el reto será doble. Por un lado, esas fechas coinciden con la celebración del Sónar y con la posible huelga de trabajadores del metro del día 17. Las principales demandas de los trabajadores del bus son un aumento de sueldo del 1,5% para el 2017 y del 2% para el 2018, así como la posibilidad de que personal a tiempo parcial pase a jornada completa de manera voluntaria y que se garantice el mantenimiento total de la plantilla. Los sindicatos también exigen que se recuperen trabajos ahora externalizados o subcontratados a empresas ajenas y que las bajas por jubilación en talleres y vehículos se cubran con nuevas incorporaciones.
El Ayuntamiento pide que, si se confirma el paro, la Generalitat decrete servicios mínimos a la altura