Sobrevivir a la revolución cultural
YANG JIANG (1911-2016) Escritora y traductora del ‘Quijote’
El Quijote no llegó a China hasta bien entrado el siglo XX. Según los datos de la Biblioteca Nacional de España, la primera traducción que se conoce, incompleta, se fecha en 1922 y es obra de Lin Shu. Algo más tarde, en la década de 1950, verán la luz unas cuantas más. Pero no es hasta 1978 cuando aparece la de Yang Jiang, considerada como la mejor traducción de cuantas habían aparecido hasta entonces.
En los años previos a la aparición de esta traducción del Quijote, tanto Yang Jiang, fallecida el pasado 25 de mayo a los 104 años, como su marido, el también escritor y crítico Quian Zhongshu, fueron víctimas de los cambios políticos y sociales acaecidos en su país a partir de 1949 con la proclamación de la República Popular China.
Hasta entonces, Jiang había consagrado su vida al estudio tras escribir algunas obras de teatro en la primera mitad de la década de 1930. Tras su paso por la Universidad de Quinghua (Pekín), donde conoce al que será su esposo, marchará con él a Inglaterra para seguir estudiando en la Universidad de Oxford. Allí nace su hija, Quian Yuan, en 1937. El periplo europeo continúa en París, en cuya universidad de la Sorbona prosiguen sus estudios literarios hasta 1938, momento en que deciden volver a su país.
Durante los primeros años de su vuelta a China, el matrimonio vive inmerso en su trabajo: él escribirá novelas como La fortaleza asediada (publicada por Anagrama en 1992); ella, por su parte, aprenderá castellano para acometer la traducción de clásicos como La vida de Lazarillo de Tormes o la obra cumbre de Cervantes, desdeñando de este modo una práctica tan poco científica como habitual de servirse de traducciones previas del inglés o el francés.
Con la llegada del régimen maoísta, la pareja será obligada a acudir a los campos de reeducación
Por su trabajo, el rey Juan Carlos I le concedió la medalla de Alfonso X el Sabio en 1986
por el trabajo periódicamente. Además, a Quian Zhongshu se le impondrá la traducción de las obras de Mao; Yang Jiang, por su parte, será destinada a la Academia China de Ciencias Sociales para la Investigación Literaria durante un tiempo. Pese a todo, deciden quedarse.
Lo peor, sin embargo, estaba por llegar: con el advenimiento de la revolución cultural, ese periodo que narró la también escritora Yung Chang en Cisnes salvajes (Circe, 1993) y del que Jiang dará cuenta igualmente en su autobiografía, su propia hija llega al extremo de tener que marcar distancias con sus padres al comprobar cómo eran acusados por la multitud revolucionaria. Una arrepentida Quian Yuan (fallecida en 1997) perderá a un marido desesperado que acaba quitándose la vida.
A partir de la muerte de Mao, ocurrida en 1976, Yang Jiang pudo completar su traducción del Quijote. Por este exitoso trabajo, dadas las circunstancias en que se llevó a cabo, el rey Juan Carlos I le concedió la medalla de Alfonso X el Sabio en 1986.
A partir de entonces dio para publicar algunos libros suyos: una novela, titulada Bautismo (1988), y diversos textos como la mencionada autobiografía (Nosotros tres, publicada en 2003), Llegando al borde de la vida (2007) y Sentada al borde de la vida (2011) en torno a la vida y la muerte.
Yang Jian nació en 1911 en la provincia de Jiangsu en el seno de una familia acomodada. Su hermana Yang Bi (1922-1968), profesora en el departamento de Lenguas y Literaturas Extranjeras de la Universidad Fudan de Shanghai, también se dedicó a la traducción de textos literarios: suya es la versión de La feria de las vanidades de William Makepeace Thackeray que sigue publicándose actualmente en China.