El Govern pide que se pueda debatir el presupuesto
La CUP no cede y acusa a JxSí de apropiarse del proceso
El Govern de Junts pel Sí volvió ayer a pedir a la CUP que desista de su intención de presentar una enmienda a la totalidad a los presupuestos del 2016, y dé un voto de confianza que permita su debate en el Parlament. Algo a lo que consideran que la formación anticapitalista está obligada por el acuerdo de estabilidad alcanzado en enero y porque “es una cuestión democrática de base”. Sin embargo, la CUP sigue firme en su decisión de tumbar las cuentas y acusa a JxSí de intentar “apropiarse del proceso”.
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, advirtió que si hay una prórroga de los Presupuestos de la Generalitat “el problema lo tendrá el país”, porque la prórroga de un presupuesto autonomista “no nos acerca a la independencia”, dijo en una entrevista en Olot TV. Por ello, pidió a los cuperos que permitan que las cuentas se puedan debatir, para que “cuando se tengan que votar, hacia el 20 de julio, algunas de las cosas que preocupan puedan estar aclaradas”.
Por su parte, Esquerra “no contempla ningún otro escenario que no sea el de llegar a un acuerdo” en la negociación de los presupuestos. Su presidente, además de vicepresident del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras, está convencido de que las diferencias entre el ejecutivo catalán y la CUP son una cuestión de “confianza política” más que de partidas presupuestarias, por lo que cree que todavía existe margen para convencer a los anticapitalistas para que no los tumben. “No estamos pidiendo que se aprueben los presupuestos, estamos pidiendo que los presupuestos se puedan debatir en el Parlament. Después los aprobaremos o no, los modificaremos o no, pero debemos poder debatir”, dijo en una entrevista en RAC1. Junqueras insistió en que si las enmiendas a la totalidad prosperan, el Parlament se negaría a sí mismo una discusión “esencial” porque significa recursos para hacer políticas sociales en materia de educación, sanidad e incluso acelerar el despliegue de las estructuras de Estado. El conseller de Economía explicó que la consecuencia del rechazo a los presupuestos “es que tendremos 870 millones menos para los hospitales y para las escuelas”, por lo que espera que “alguien diga: no me acaban de gustar, pero bueno, pasémoslos”.
Sin embargo, el diputado de la CUP en el Parlament, Benet Salellas, reiteró ayer que su formación mantendrá la enmienda a la totalidad, dado que esas cuentas “no van en la dirección de construir la independencia”. En declaraciones a TV3, Salellas pidió “generosidad” en la negociación, y alertó de los intentos de “apropiarse” del proceso independentista por parte de “un partido político o una visión ideológica”. Defendió que JxSí y la CUP deben “encontrar la fórmula” para sacar adelante las cuentas “desde una perspectiva de generosidad y de construcción nacional”. En ese sentido, advirtió que sería “un gran error” utilizar el proceso “como una arma entre las diferentes formaciones independentistas”.