Primeras medidas paliativas para adecentar la Via Laietana
La concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, anuncia que el Ayuntamiento elaborará un proyecto de reforma antes de que termine el mandato
La concejal del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, detalló ayer algunas de las próximas medidas encaminadas a humanizar la inhóspita Via Laietana. El gobierno de la alcaldesa Ada Colau está dispuesto a revisar la ubicación de los pasos de peatones, a cortar el tráfico de la calle Jonqueres en momentos puntuales y experimentales, a mejorar la comunicación de entre la catedral y la avenida Francesc Cambó, entre los barrios del Gòtic y de Santa Caterina... Son medidas en verdad de carácter paliativo que no resolverán de cuajo los arraigados, ruidosos y humeantes problemas de la Via Laietana, medidas que únicamente han de considerarse un adelanto de la gran reforma de este ninguneado vial. Pin explicó también que el Consistorio pretende disponer de un proyecto de reforma integral antes de que concluya este mandato. Pero que, dado que ya se estima que este proyecto supondrá una inversión de entre 18 y 23 millones de euros, duda de que los trabajos puedan iniciarse antes del 2019.
Además, a pesar de que la reforma de la calle más neoyorquina de Barcelona es una cuestión pendiente de ciudad que colea desde los últimos gobierno liderados por el PSC, a pesar de que en los cajones del Ayuntamiento se guardan estudios previos y análisis de todos los colores, a pesar de que ya en el anterior mandato todas las fuerzas políticas, todas las de entonces, acordaron que esto no podía continuar igual, antes de tocar un solo adoquín hay que hacer el correspondiente proceso participativo.
De todas formas, las palabras de Pin denotan un cambio de actitud del gobierno municipal respecto a esta cuestión. La concejal las pronunció en un debate organizado por la asociación de comerciantes de la zona. Esta es la manera de los comerciantes de presionar al Ayuntamiento. En esta ciudad, unos montan manifestaciones, otros se meten en bidones llenos de hormigón y los comerciantes de Via Laietana elaboran manifiestos y orquestan debates. Llevan meses tratando de llamar la atención del Consistorio. Porque las ventas languidecen, la gente trata de dejar atrás este lugar
El tráfico, el ruido y la polución hicieron del vial más neoyorquino de la ciudad una barrera entre barrios
lo más rápido posible, el ruido y la polución son sus principales características. Hasta ahora, sin embargo, los comerciantes, y también otros colectivos vecinales, culturales y profesionales de los alrededores, tuvieron muy poco éxito. Pin les dijo hace meses que esta reforma estaba lejos de ser una prioridad del mandato, que otros barrios presentan urgencias mucho más apremiantes. Y encima un par de tenientes de alcalde rehuyeron recibirlos.
Pero las gotas chinas tienen a la postre algunos efectos y ahora que los socialistas están en el gobierno y tienen varias responsabilidades en temas de comercio y urbanismo, parece que el Ayuntamiento matiza algunos de sus puntos de partida. Mercè Homs (CiU), Jordi Coronas (ERC), Koldo Blanco (Ciutadans) y Xavier Mulleras (PP) dijeron al Consistorio que procure iniciar las obras este mandato. Coronas añadió otro elemento que considerar. Si adecentamos la Via Laietana y deja de ser una frontera, los turistas del Gòtic también la cruzarán, de modo que también habría que ir preparando algún plan para el comercio de Santa Caterina. El socialista Daniel Mòdol también se mostró favorable a comenzar cuanto antes la obra, pero echó un capote a Pin y subrayó que tampoco hay que obsesionarse con ello.